El Gobierno regional ha puesto en marcha un teléfono de atención a mujeres víctas de violencia de género. Este servicio de información telefónica se gestionará a través del 012 y ofrece, de una manera más centralizada y eficaz, los recursos asistenciales necesarios para la defensa de aquellas mujeres que sufren malos tratos y para sus hijos.
“Con este nuevo servicio del 012 se pretende dar cobertura a las mujeres madrileñas que sufren o que se encuentran en situación de riesgo e sufrir algún acto de violencia o de humillación el sple hecho de ser mujeres”, explicó la presidenta de
A través de 012 se dará atención personalizada y especializada a mujeres maltratadas para que puedan conocer todos los recursos que
Durante su intervención, Aguirre señaló que a lo largo de los últos años se han reforzado las actuaciones preventivas para sensibilizar y concienciar a los ciudadanos desde la infancia “para que cada vez más hombres y mujeres entiendan que la violencia ejercida sobre las mujeres el hecho de serlo es un delito execrable”.
Una iniciativa para la que el Ejecutivo regional tiene prevista una inversión de 556.321 euros.
Uno de sus principales objetivos es mejorar la red asistencial de recursos existente en
La llamada será transferida de inmediato a la responsable técnica o a una de las tres psicólogas especializadas en violencia de género destinadas a este cometido que desempeñan el trabajo de lunes a vies, desde las 8 horas hasta las 22 horas. El horario de los sábados es de 10:00 a 22:00 horas y los domingos de 10:00 a 14:00 horas.
Cuando las psicólogas ya conocen cuales son las necesidades y peticiones de las mujeres víctas de violencia de género las derivan al recurso o recursos más adecuados y que respondan de una forma más efectiva a cada situación personal, principalmente al Punto Municipal del Observatorio Regional de Violencia de Género de su lugar de residencia o al 112, en caso de que se trate de una situación urgente o crítica.
En los Puntos Municipales se les presta atención psicológica individualizada en grupo a las víctas y a sus hijos, así como orientación jurídica y apoyo de los equipos de intervención social, además de la atación de información sobre la tramitación de las ayudas económicas que les puedan corresponder y su inclusión en los programas específicos de inserción y reinserción laboral existentes.