Reteros sin Fronteras (RSF) asegura que han fallecido más periodistas en la guerra que se inició hace tres años en Irak un total de 86 que en ningún otro conflicto armado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (19391945). Con motivo del tercer aniversario del estallido del conflicto, la organización defensora de la libertad de prensa ha hecho público un nuevo balance de víctas entre los profesionales de la información.
Reteros sin Fronteras (RSF) asegura que han fallecido más periodistas en la guerra que se inició hace tres años en Irak un total de 86 que en ningún otro conflicto armado desde el fin de
Según Reteros Sin Fronteras, en Irak han muerto ya más periodistas que en los veinte años que duró la guerra de Vietnam (19551975, y en la que perdieron la vida 63 informadores), que en la antigua Yugoslavia (19911995 y 49 muertos), y que en la guerra civil en Argelia (19931996 y 77 víctas mortales).
Entre los reteros muertos en Irak se encuentran los españoles Julio Anguita Parrado (hijo del que fuera Secretario general de Izquierda Unida, Julio Anguita), enviado especial de El Mundo, que falleció el 7 de abril de 2003 en un ataque con misiles al sur de Bagdad; y el cámara de Telecinco José Couso, muerto en un ataque al Hotel Palestina realizado fuego estadounidense.
‘Tenemos la presión de que en Irak nadie duda en cargar contra la prensa. Prero se dispara y luego se piensa’, declaró en París el presidente de Reteros Sin Fronteras, Robert Ménard, durante el acto de homenaje a los informadores caídos que tuvo lugar en la capital francesa.
La organización subraya que Irak es además ‘el mayor mercado de secuestros del mundo’ y que 38 periodistas han sido secuestrados, cinco de ellos ejecutados y tres Jill Carroll, R Zeid y Maruan Jazaal siguen en manos de sus captores. En este sentido, la organización señala que más de un tercio de los periodistas secuestrados son originarios de algún país miembro de la coalición que invadió el país. Sin embargo, el país más afectado los secuestros es Francia, opuesto a la guerra, y que con nueve periodistas secuestrados ha padecido casi un cuarto del conjunto de estos actos desde el inicio del conflicto.
Además, RSF ha lanzado una campaña internacional para sensibilizar a la opinión pública sobre los riesgos que corren los periodistas en Irak. En su informe, la asociación destaca que el 77% de los periodistas y colaboradores de medios de comunicación asesinados eran iraquíes y que los enviados especiales extranjeros cayeron mayoritariamente en los preros días del conflicto, entre marzo y abril de 2003.
Según RSF, en el 55% de los casos los periodistas eran deliberadamente el objetivo de los asesinos, lo que supone un centaje “mucho mayor que en conflictos anteriores”, en los que los profesionales de la comunicación “eran víctas sobre todo de ataques indiscrinados o de balas perdidas”. “Pese a las ideas preconcebidas, los periodistas estadounidenses o británicos no han sido los más afectados esta guerra”, a causa de las “medidas de seguridad draconianas adoptadas la mayoría de los medios de comunicación anglosajones”, señala el balance.










