Parece que en las últas semanas, se ha suscitado un debate sobre el futuro de las PYMES publicitarias, ese (entiendo…) gran grupo de pequeñas y medianas empresas de publicidad de España, entre las cuales se encuentra nuestra empresa: 16 trabajadores en la actualidad y trabajando en un entorno geográfico como Euskadi. Para algunos, este grupo es denominado “agencias de provincias”, alejadas de Madrid y Barcelona, pero no nos olvidemos que en esas “otras comunidades” también existe (y de qué manera) actividad publicitaria y de comunicación.
Y ahora se habla del futuro de “nuestra” profesión, de nuestra realidad, diría yo. Hay varias claves que tenemos las pequeñas agenciasempresas de comunicación para abordar este futuro con garantías. La prera, sin duda, no ponernos nerviosos. El futuro es igual de complicado para todos. Algunos podrán afrontarlo con más garantías… a corto plazo, pero la problemática es la misma. Los tiempos, las circunstancias cambian igual de rápido para todos y ante ello habrá que estar más vigilantes. Incluso, nuestros clientes, que necesitan más que nunca de la publicidad y la comunicación como factor estratégico y diferenciador para mantener la competitividad en los próxos años.
Otra vía es la cooperación, la colaboración… el acuerdo entre miembros “especializados” de un mismo sector. Muchos de los retos a los que nos enfrentamos cada día pueden llegar a resultar superiores a nuestras capacidades. En cambio, si trabajamos en el ámbito de la colaboración, confiamos en el concepto de “trabajo en red”, se puede afrontar con absoluta garantía las necesidades y expectativas de futuro. La clave en todo ello está en la confianza en el “otro”, la coordinación de las tareas y roles y la capacidad individual puesta en beneficio del colectivo.
Esta vía es totalmente novedosa en el mundo empresarial pero en cambio se está poniendo en boga en otros sectores (académico, investigación, tecnológico…) y los resultados son excelentes. ¿Por qué no podemos aprender de ello y ponernos en marcha? La experiencia nos dice que lo fundamental en estos casos es la capacidad de gestión integral, de compartir una visión común final compartida, y también la capacidad de gestión particular de cada proyecto. Es decir, saber muy bien qué se quiere lograr y que cada parte sea responsable del correcto desarrollo del proyecto en su nivel.
Quizá esta solución pueda parecer complicada aparecer viejos miedos, antiguos celos profesionales, etc… pero desde luego es la manera de que no seamos una empresa grande pero sí una “Gran Solución de Empresas para Empresas”. Este camino tiene grandes ventajas: El cliente va a ver su problema solucionado seguramente con las mismas garantías que una Empresa Grande, el cliente prefiere la agilidad y flexibilidad de las pequeñas estructuras y de esta forma cada parte de la red resolverá “su parte” exactamente igual pero encuadrado en una solución global y además los componentes de esa red podremos comprobar que de esa forma tenemos una excelente vía de desarrollo futuro.
No es nadar contracorriente. Es poner lo mejor de cada uno en beneficio del otro, la suma de voluntades y esfuerzos en dar lo mejor para cada solución. Ese sí que es un auténtico y eficaz camino que asegure el futuro de nuestra profesión.
Juanjo Brizuela
Director Gerente de AZK KOMUNIKAZIOA
