El año pasado murieron de forma violenta 65 periodistas en todo el mundo, 11 de ellos en Latinoamérica y 23 en Irak, según cifras del (IPI).
El año pasado murieron de forma violenta 65 periodistas en todo el mundo, 11 de ellos en Latinoamérica y 23 en Irak, mientras la autocensura sigue creciendo, indica el Instituto Internacional de Prensa (IPI)
En su informe anual sobre la libertad de prensa 2005 presentado hoy en Viena, el instituto señala que en Asia perdieron la vida otros 20 reteros, mientras que en Africa y Europa del Este fueron cuatro, respectivamente, y en la región de Oriente Medio/Norte de Africa un total de tres. En el año 2004, el número de periodistas asesinados fue de 78, mientras que en los años anteriores se produjeron una media de 55 muertos, señala el IPI, una red mundial de editores y propietarios de medios de comunicación.
El informe destaca que Filipinas es, con nueve periodistas muertos el año pasado, el país más peligroso para la prensa fuera de una zona de conflicto. El instituto señala además que la libertad de prensa fue muy litada y se vio seriamente restringida en otros países asiáticos como China, Birmania o Vietnam.
Mientras, la autocensura de los periodistas creció en varios países de América Latina, como Haití, Colombia y México, miedo a ser atacados. El IPI critica sobre todo la situación de los representantes de los medios en Cuba, donde el régen castrista mantiene detenidos a 23 periodistas, y en Venezuela, donde la presión sobre la prensa es cada vez mayor.
Según dijo hoy a EFE en Viena el director del IPI, Johann Fritz, ‘la política de comunicación del señor (Hugo) Chávez es igual a la empleada (el jefe del Ministerio nazi de Propaganda, Josef) Goebbels en el Tercer Reich’. En cuanto a los ataques violentos contra periodistas, el director del IPI destacó que ‘el principal problema sigue siendo la punidad de esos crímenes’, sobre todo en Asia, América Latina y en África.
En Irak, los periodistas locales están sufriendo cada vez más persecuciones parte de la resistencia a la ocupación estadounidense. De los 23 periodistas muertos en ese país árabe el año pasado, sólo uno era extranjero (estadounidense) y 22 eran iraquíes. De éstos, 18 fueron buscados y asesinados deliberadamente, mientras que el resto murió en situaciones de fuego cruzado.










