Para controlar el cuerpo es necesario, en prer lugar, controlar la mente. Y controlar la mente lleva años de esfuerzo y dedicación plena. Los monjes guerreros del monasterio de Shaolin, en la provincia china de Henan, a unos 700 kilómetros al suroeste de Pekín, practican desde hace siglos estas disciplinas milenarias del Kung Fu. PRSalud estuvo ahí para asistir a estas demostraciones.
Para controlar el cuerpo es necesario, en prer lugar, controlar la mente. Y controlar la mente lleva años de esfuerzo y dedicación plena. Los monjes guerreros del monasterio de Shaolin, en la provincia china de Henan, a unos

Y la conclusión es clara: una vida de armonía plena es suficiente para alcanzar un control total sobre el cuerpo humano. Los monjes de Shaolin cumplen una estricta dieta basada en verduras y legumbres; hacen dos comidas, la últa, a las doce de la mañana, y llevan a rajatabla un constante ejercicio de meditación.
A partir de ahí, una serie de demostraciones capaz de dejar boquiabiertos a todos los asistentes. Los monjes justifican la conversión de su filosofía en espectáculo como un ‘intercambio cultural con occidente’. Desde niños de 7 años a un Maestro de 88, todos los monjes guerreros son capaces de contorsionarse hasta el posible, sotar los dolores más inhumanos y, en definitiva, conducir el cuerpo hacia horizontes donde el dolor y la calma, el zen y el tao, no parecen encontrar límites.
‘Kung Fu’ cuenta la historia de dos alumnos en su búsqueda de la verdad últa y su lucha emular a sus maestros del Monasterio de Shaolin. Guiados el anciano maestro, de 88 años, los alumnos aprenderán la vía más difícil cómo alcanzar el principio fundamental de Shaolin: ‘la mente controla el cuerpo’. ‘Son ejercicios que tienen objeto lograr un cuerpo sano y preparado para una vida longeva’, explicó durante la presentación del espectáculo el pasado 21 de marzo el anciano maestro Shi Wang Heng, quien añadió que, en sus orígenes, ‘éstas eran artes de guerra, ejercicios de defensa’.
En este nuevo montaje, ‘Kung Fu’, los monjes de Shaolin han querido reunir lo mejor de sus anteriores espectáculos con ejercicios ‘en los que hay variaciones, pero cuya base es el fruto de nuestro trabajo diario’, como explicó el maestro Shi Wang Heng. En ‘Kung Fu’, que estará en cartel en Madrid hasta el próxo 16 de abril, participan dos niños como ‘una manera de mostrar a dos pequeños que estaban perdidos en la vida, eran huérfanos, y lograron una nueva vida en el templo’, comentó el anciano maestro. En sus once años de giras, los monjes de Shaolin han realizado más de 2.500 representaciones en 30 países de cuatro continentes, en los que han sido vistos más de tres millones de espectadores.
El Kung Fu es un sistema tradicional de artes marciales de Shaolin, combinando el trabajo de piernas del las artes marciales chinas norteñas con las técnicas de mano del sur. Se convierte en uno de los estilos más completos y eficaces para la salud y autodefensa. El estilo de los monjes pone énfasis en los golpes relajados internos, en lugar de la fuerza muscular y golpes tensos. Esto no sólo es más eficaz, dándole una ventaja a la persona más pequeña, pero también es mejor para la salud del practicante de artes marciales.
El Sistema Kung Fu, en su vertiente Chio, es el resultado de la investigación y el desarrollo del Masaje con Esferas de Salud. Dicho trabajo, es la conclusión de un equipo de profesionales de










