La Enfermedad Renal Crónica es uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI.
Según
En la actualidad, más de 40.000 personas en nuestro país están en tratamiento renal sustitutivo (diálisis o trasplante), cifra que podría llegar a las 80.000 en los próxos diez años debido al envejeciento progresivo de la población y al aumento en la prevalencia de otros procesos crónicos como la diabetes mellitas, que puede llegar a causar insuficiencia renal crónica. De hecho, aunque la insuficiencia renal puede afectar a cualquier persona, diferentes causas, los diabéticos y los hipertensos de larga evolución y mal controlados son grupos de riesgo elevado y los que deberían vigilar la función de sus riñones periódicamente desde estadios precoces, con el fin de retrasar la progresión de ERC y prevenir el riesgo asociado.
Opciones terapéuticas
Los riñones son órganos vitales encargados de elinar el exceso de líquido sobrante y los productos de desecho. También equilibran los compuestos químicos del cuerpo, ayudan a controlar la tensión arterial, en ellos se produce la eritropoyetina (hormona que estula la producción de glóbulos rojos y previene la anemia) y se forma un metabolito activo de
Existen una serie de síntomas en estadios muy avanzados que clásicamente se han referido como consecuencia de la retención de toxinas que el riñón afecto no es capaz de elinar: “cansancio extremo, náuseas y vómitos, dificultad respiratoria, trastornos del sueño, hinchazón en la cara, manos y pies y pérdida de apetito”, explica
Existen dos tipos de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal. Cada año unos 6.000 españoles tienen que iniciar un tratamiento de cualquiera de ellas, que pretende reemplazar al riñón y desempeñar las funciones que, su deterioro, no puede realizar. La prera de ellas consiste en un procediento mediante el cual la sangre se lpia fuera del cuerpo a través de su paso un filtro o dializador. De este modo, el líquido retenido y los desechos son elinados estableciéndose un circuito que depura la sangre de forma continua durante el tiempo de la sesión; que se realiza al menos 3 veces semana y dura cuatro horas.
“Sus principales ventajas radican en que pacientes de riesgo elevado están en una unidad con nefrólogos, y enfermeras que realizan un seguiento directo a lo largo de sus sesiones, el paciente puede disfrutar de días libres sin diálisis para realizar otras actividades y los dializadores pueden adecuarse en tamaño y características a las necesidades del paciente, con diferentes esquemas de tiempo y frecuencia.” destaca
Por otra parte la diálisis peritoneal utiliza el peritoneo (espacio en el abdomen) como filtro de diálisis. “Esta técnica consiste en introducir un líquido llamado dializante que durante unas horas hace el trabajo de filtrado y depuración, de tal manera que los productos de desecho del cuerpo se trasladan al líquido, que es extraído y sustituido uno nuevo”, explica la experta.
Únicamente el diez ciento de los pacientes en diálisis optan esta modalidad domiciliaria. El uso de la diálisis peritoneal es muy variable y si en algunas regiones de nuestro país supera el 20 ciento, en otras apenas se utiliza. Esta modalidad aumenta la autonomía del paciente, que controla directamente su tratamiento, no tiene que acudir a un centro de diálisis y tiene buena tolerancia.
Es tante destacar que salvo contraindicación médica las dos técnicas son complementarias y el paciente puede elegir y cambiar de tratamiento cuando lo desee.
“Cuidar es sinóno de educar”
Cuando un paciente es diagnosticado de una insuficiencia renal tiene que, además de cumplir su tratamiento farmacológico, modificar ciertos hábitos de vida. Conseguir este cometido depende, entre otras cosas, de la labor que realiza el personal de enfermería. Según Maricel Julve, presidenta de
La labor educativa e informativa del personal de enfermería se dirige fundamentalmente a conseguir dos objetivos: un lado, concienciar al enfermo sobre la tancia del tratamiento médico. “El paciente debe tener claro que la medicación es tante y que le va a acompañar durante toda
Del mismo modo, los pacientes deben conocer su enfermedad. Así, hay una serie de síntomas que tienen que aprender a identificar que podrían significar una descompensación o evolución de










