En la Tierra a sábado, diciembre 20, 2025

Madrid se viste de púrpura durante la Semana Santa

Madrid se viste de púrpura para celebrar la Semana Santa. Son muchas las procesiones que estos días llenan la Capital y miles los fieles que se congregan en sus calles para ver pasar los pasos. Y es que las diferentes hermandades llevan todo el año preparándose para su día grande y todo tiene que salir perfecto.

 

Aunque lo prero que viene a la mente cuando se habla de procesiones es Sevilla o, incluso Málaga, Madrid poco a poco se ha ido haciendo un hueco tante gracias a unos pasos que nada tienen que envidiar a los anteriores. La fe y la tradición van creciendo en la región y año tras año se incoran a las diferentes cofradías madrileños que quieren participar activamente en estos actos de devoción.

 

Durante toda la semana son muchas las ágenes que salen de las diferentes iglesias de Madrid, sin embargo, los días más tantes son el Jueves y Vies Santo.

 

El Jueves Santo, el peso de los pasos que salen escoltados los nazarenos es muy fuerte. En prer lugar, Jesús “El Pobre” y María Santísa del Dulce Nombre, abandonan la Iglesia de San Pedro para recorrer todo el centro de la Ciudad a las siete de la tarde. Justo una hora después, el Divino Cautivo sale del Colegio Calasancio para recorrer el barrio de Salamanca y, a la misma hora, la que es la procesión más tante en Andalucía, se viste de gala para regocijo de todos los fieles. Se trata de Jesús del Gran Poder y de la Esperanza Macarena.

 

Unos cuarenta  kilos de peso sota cada uno de los 35 costaleros que llevan el paso sobre sus hombros. A la voz del Capataz de banceros, levantan al Cristo que sale de la estrecha puerta de la Iglesia de San Isidro dónde, una vez alzado, suena el hno de España. En el caso de la Esperanza Macarena ocurre lo mismo, sale detrás del Gran Poder, escoltada los hermanos que siguen el paso ataviados con túnica blanca y capuz negro. Así recorrerán las calles más castizas de Madrid hasta regresar de madrugada a la Colegiata de San Isidro.

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La talla del Cristo es una réplica de la que al mismo tiempo recorre Sevilla. En 1940, un grupo de sevillanos residentes en Madrid, melancólicos de su tierra y su Semana Santa decidieron fundar la Real Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísa de la Esperanza Macarena y fue, tan sólo, 6 años más tarde cuando la Capital vio orgullosa su procesión.

 

Pero el día más tante para los madrileños es el Vies Santo, día en el que Jesús de Medinaceli, una de las ágenes que más devotos tiene, sale de la Basílica del Cristo de Medinaceli escoltada numerosos cofrades y numerosos penitentes  que cumplen alguna promesa que le hicieron al Cristo “más milagrero” arrastrando cadenas, con los pies descalzos, cruces en sus espaldas…

 

50 cofrades costaleros llevan un paso que llega a pesar más de mil kilos. Sólo la agen del Cristo mide 1.80 de altura, a lo que hay que sumar la peana y los ornamentos. La talla es data de 1952, obra del escultor valenciano José Rabassa Pérez. Como característica propia de esta escultura, la agen lleva una peluca hecha con pelo natural.

  

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La procesión de Jesús de Medinaceli no es la única que se puede ver el Vies en Madrid. A las siete de la tarde sale uno de los pasos más típicos de la Capital. El Santíso Cristo de los Alabarderos, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, abandona el Palacio Real la Puerta del Príncipe para subir la calle Arenal. También es el día de María Santísa de los Siete Dolores y del Santo Entierro con el Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad.  

 

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