Hoy se cumple el prer aniversario del pontificado del Papa Benedicto XVI, tiempo en el que se ha podido confirmar la línea continuista pulsada su predecesor, Juan Pablo II. Sin embargo, se ha podido comprobar una evolución entre el Cardenal Ratzinger y Benedicto XVI, que ha hecho del máxo representante de
Benedicto XVI comenzó su pontificado bajo la atenta mirada de la opinión pública, que veía en él una persona conservadora, cuyas principales características eran la ortodoxia, su dogmática y el tradicionalismo.
Sin embargo, la figura del ex cardenal Ratzinger ha sufrido un viraje: se ha vuelto más moderado, más transigente, y en suma, más populista, lo que desembocan en un planteamiento tradicional pero con visos aperturistas.
Gran admirador de Juan Pablo II, Benedicto XVI no ha logrado llegar tanto a las masas como su predecesor, dado su semblante serio. No en vano, son muchos los que se aventuran a afirmar que los escasos rasgos de espontaneidad que se le han percibido (como cuando se probó un tricornio de
Precisamente, la gran diferencia existente entre los dos últos sumos pontífices de
Entonces, ¿cuáles son las armas de Benedicto XVI? Una de las facetas más desconocidas del actual Papa es su faceta de literato, que le ha llevado a escribir diecisiete libros. Más teólogo que Juan Pablo II, su prera encíclica (‘Deus Caritas Est’) es considerada los expertos como una virguería moral, teológica y literaria. Proteger familia, el matronio y la vida son los tres leitmotivs de su Pontificado, si bien el tema de la familia tendrá un mayor peso que el que el Papa polaco le confirió en su momento, debido a la intensa vida familiar que ha desarrollado el alemán (no sería de extrañar que su próxa encíclica verse acerca de la familia).
Por tanto, nos encontramos ante el Pontificado de la pluma, en el que
Seguiremos Informando…










