En el año
La historia ilustra la tancia de la estrategia en las batallas. En las nuestras, Eta y sus cónsules han decidido que el duelo más tante de este nuevo esquema político se libra en
Este proceso, en el que según el gobierno da lo mismo que los asesinos entreguen las armas, va a convertir a Navarra en un terreno de batalla sobre el que se verterán toneladas de armas políticas, y un ambiente electrizado de crispación. Navarra ha sido la tierra prometida el nacionalismo mítico. Ya lo dijo una vez ese chulo vestido de mamrero nazi que ayer pidió con toda su desfachatez manchada de sangre que no les detengan, que no les pidan el DNI, que no les toquen las narices. Otegui definió a Pamplona como
Eta sabe que hoy, sus objetivos se pueden conseguir sin matar. Ellos no han cambiado. El gobierno sí.










