La ciudadanía cree que debe hacerse un mayor esfuerzo inversor en los servicios sanitarios autonómicos para paliar problemas como las largas listas de espera o el escaso acceso a las tecnologías médicas de últa generación. Aunque reclamamos más inversión, el informe concluye que no estamos dispuestos a financiar ese incremento presupuestario mediante puestos directos o tasas específicas, es decir, mediante copago.
La ciudadanía cree que debe hacerse un mayor esfuerzo inversor en los servicios sanitarios autonómicos para paliar problemas como las largas listas de espera o el escaso acceso a las tecnologías médicas de últa generación. Aunque reclamamos más inversión, el informe concluye que no estamos dispuestos a financiar ese incremento presupuestario mediante puestos directos o tasas específicas, es decir, mediante copago.
Los últos 15 años han traído consigo cambios sustanciales en la configuración del Sistema Nacional de Salud (SNS): una mayor descentralización hacia las Comunidades Autónomas, un cambio en el modelo de financiación y un incremento sustancial del gasto sanitario.
Los problemas que más preocupan a la ciudadanía son las largas listas de espera, el acceso a las tecnologías médicas modernas y el déficit de médicos, aunque la ciudadanía tiene una confianza elevada en las instituciones y en las profesiones sanitarias. La opinión que tienen los españoles del funcionamiento del sistema sanitario público ha mejorado, en líneas generales, desde el año 1991.
En esta línea, el 56% de los ciudadanos considera insuficiente la inversión económica destinada a la asistencia sanitaria, y sólo el 4% cree que es excesiva. A esto se une el escaso conociento que tiene la población en relación con la procedencia de los fondos económicos que financian los servicios autonómicos de salud. ‘Esto podría constituir un problema tante si se intentasen incrementar los puestos locales, puesto que gran parte de la población opina que la financiación debe proceder de otras áreas de la economía’, dice la investigación.
A pesar de que el SNS cubre la mayor parte de los costes de la asistencia sanitaria, al 70% de los encuestados les preocupa no poder recibirla en el futuro que no se la pueda pagar. Además, el 56% de los entrevistados opina que los médicos de atención praria están litados el Gobierno y los agentes sanitarios a la hora de ofrecer a los pacientes la asistencia que precisan.
Por otro lado, la opinión que tienen los españoles del funcionamiento del sistema sanitario público ha mejorado significativamente desde 1991, con apenas diferencias entre las distintas Comunidades Autónomas. El 28% de los españoles se muestra satisfecho con la asistencia sanitaria de su país, lo que contrasta con los niveles de satisfacción de Estados Unidos 16% y de Gran Bretaña 26%.
Otra de las conclusiones más destacadas de la investigación se refiere al grado de confianza de los ciudadanos en las instituciones sanitarias y en sus profesionales, que se sitúa muy enca del de otros sectores e instituciones sociales. ‘Es destacable que en una época de desconfianza generalizada la población española confíe en que el Gobierno proveerá a la población de los servicios sanitarios necesarios’, dice el estudio. A este respecto, los centros de atención praria son las instituciones más valoradas los españoles, con un 78% de respuestas afirmativas, seguidas de los hospitales públicos 75% y de la industria farmacéutica 69%.










