El documento ha sido presentado hoy en
En España en torno al 2% de los menores están afectados la depresión que aparece con la misma frecuencia en chicos y chicas antes de la adolescencia. A partir de esta edad es más habitual en chicas aunque a partir de los 13 años los chicos presentan depresiones más graves, más precoces y de peor diagnóstico, asociadas frecuentemente a trastornos de
la conducta.
La guía, destinada a psiquiatras y psicólogos que trabajan en centros sanitarios de
En este sentido, el documento señala que los principales síntomas (irritabilidad, agresividad, apatía, astenia, cefaleas, dolor abdominal y falta de apetito y disminución del rendiento escolar) pueden aparecer en los adolescentes asociados a conductas negativistas y antisociales y al abuso de alcohol y otras sustancias.
Otros posibles síntomas de la depresión en este grupo de edad son los intentos de suicidio. En este sentido, cobra especial relevancia la identificación precoz de la patología y el acudir al profesional sanitario, ya que la revisión de los estudios sobre el tema revela que entre un 65% y 75% de los adolescentes que consuman el suicidio nunca han tenido contacto con los servicios psiquiátricos. Sólo de un
Alto índice de recuperación
En cuanto a las posibilidades de recuperación de los menores afectados la depresión, según los expertos de
En un 3050% de casos lo hace en la vida adulta.
Las herramientas disponibles para combatir la enfermedad son de tipo psicosocial y farmacológico. En el prer caso los principales tratamientos son la terapia cognitivoconductual destinada a que el paciente aprenda nuevas habilidades en su forma de percibir, entender y reaccionar ante las dificultades de forma que se reduzca la gravedad y
duración de la enfermedad y la psicoterapia interpersonal, fundamentada en la asociación que existe con la alteración de las relaciones interpersonales.
En cuanto a los medicamentos, el manual recomienda ofrecer al menor un tratamiento integral que abarque la psicoterapia, la intervención psicosocial y valorar al tratamiento farmacológico de forma individualizada. “En la depresión leve y moderada la psicoterapia es el tratamiento de prera elección, siempre que sea posible”, señala. El tratamiento farmacológico en depresión moderada o grave se recomienda en el documento especialmente cuando la intervención psicoterapéutica no consigue una mejoría suficiente, cuando hay síntomas psicóticos, cuando existe un alto riesgo de suicidio y cuando el paciente se niega o no es posible realizar tratamiento psicoterapéutico.
Si se decide comenzar un tratamiento farmacológico la indicación deberá ser realizada siempre el psiquiatra y mientras el paciente esté en tratamiento debe tener un riguroso seguiento el especialista de Salud Mental.










