En estos momentos existen dos líneas de trabajo básicas en la investigación sobre las causas y, tanto, para la curación de la diabetes: una de ellas es intentar la producción de una vacuna terapéutica que pida que el sistema defensivo del individuo destruya las células encargadas de producir insulina.
La segunda vía de investigación es intentar un regeneración de estas células utilizando células madre, células mesenquales –como los adipositos o células grasas y células hemotopoyéticas pertenecientes a la médula ósea. Todos ellos son caminos abiertos, pero, en todos lo casos son investigaciones experentales en anales.
Uno de los expertos en este campo, Bernat Soria, participó en la mesa redonda ¿cómo conseguir células productoras de insulina?, celebrada durante el XVIII Congreso de
En todo caso, subrayó, lo fundamental es lograr que las células madre crezcan y asuman las características de las células beta que producen insulina, y para ello es preciso crear el “nicho” o ambiente necesario. Como se sabe, actualmente el profesor Soria dirige el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) en Sevilla. Actualmente trabaja con dos líneas celulares procedentes del Instituto Karolinska de Estocolmo y del centro de investigación de Singapur al que estuvo vinculado, obtenidas a partir de preembriones sobrantes de procesos de fertilización in vitro.
Por su parte Ignacio García Gómez, del departamento de investigación del hospital Ramón y Cajal de Madrid habló sobre la posibilidad de utilizar células mesenquales de tejido adiposo (grasa) para suplantar a las células productoras de insulina. Aunque hasta ahora sólo se han hecho ensayos anales, los expertos suponen que estas células, aderezadas con un factor de creciento, podrían itar a las células del páncreas. De momento, se han mostrado útiles en algunos casos de reparación de fístulas producidas enfermedad de Crohn, un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal que produce diarreas, entre otras cosas.
Aparte de las células mesenquales, existen otros grupos de células, llamadas “estrelladas” que segregan factores de creciento y que también podrían ser precursoras de células productoras de insulina, como apuntó el presidente de
Para Gomis lo tante es que hoy se atisba la posibilidad –y en eso se basan las investigaciones de evitar la destrucción de las células del páncreas, enlentecer su deterioro o revertir este daño. Y para ello, se utilizan diferentes técnicas de modulación celular y en distintos tipos de células con el objetivo de itar lo que ocurre en la célula pancreática normal.
El objetivo en el caso de la s células madres conseguir la inducción de un creciento controlado de estas células troncales para que se especialicen en producción de insulina, caso de las que se emplean en diabetes… Se utilizan células madre adultas o bien obtenidas de cordón umbilical, mesenquales o hematopyéticas.
A éstas últas, producidas en la médula ósea se refirió Jose Carlos Segovia, del CIEMAT, quien explicó los trabajos que se están haciendo para fomentar la plasticidad de las células madre hematopoyéticas, con el objetivo, nuevamente, de que puedan convertirse en células productoras de insulina. En estos momentos, los trabajos realizados son en ratones y también se emplean factores de creciento que estulen la transdiferenciación de estas células en beta pancreáticas, aunque no se conoce el modo en que lo consiguen.










