La teniente de alcalde y concejal del área de empleo y servicios a la ciudadanía, Ana Botella, entrega el premio a
Los “niños brujos” son considerados en Benin todos aquellos que nacen de nalgas, con los pies delante, de ocho meses, etcétera, y son abandonados y asesinados para evitar malos presagios a la familia y a toda la sociedad. Estos niños son recogidos el obispado de Benin, quien se ocupa, a través de las religiosas teatinas de la diócesis de Natitingou, de su manutención y educación. El objeto del proyecto es construir una escuela, para 30 o 40 niños, que les ofrezca la posibilidad de una educación en las mejores condiciones y así poder salir adelante.










