Desde el Ministerio de Industria, y en concreto su titular, José Montilla, deberían plantearse alguna medida si no quieren que el órgano regulador de las telecomunicaciones en España pierda el prestigio que le ha caracterizado hasta ahora. Y es que, tras el traslado de la CMT a Barcelona, Reinaldo Rodríguez, con la ayuda de su número dos al frente del regulador, Joaquín Osa ‘el conseguidor’, se han lanzado al ataque sobre el mercado de las telecomunicaciones y, de momento, no han parado.
Desde el Ministerio de Industria, y en concreto su titular, José Montilla, deberían plantearse alguna medida si no quieren que el órgano regulador de las telecomunicaciones en España pierda el prestigio que le ha caracterizado hasta ahora. Y es que, tras el traslado de
El resultado: las decisiones de
Quizá un sentiento de tener que ponerse a costa de lo que sea necesario para justificar su existencia,
Si hace unos meses,
Una política disparatada que, en lugar de incentivar el compromiso de los operadores en el país, puede traer amargas consecuencias, ya que con decisiones como éstas se pone en juego la capacidad inversora de las empresas y la apuesta la innovación permanente, con la posible pérdida de puestos de trabajo y el mayor retraso del país en la carrera hacía
Estas dudosas decisiones son pulsadas especialmente Joaquín Osa, el principal artífice de estos ataques a las grandes operadoras. Por cierto, que no debemos olvidar que Osa fue “cocinero antes que fraile”, es decir, uno de los que intentó enriquecerse desde negocios que pretendían usar las redes ajenas y sin comprometer inversión. Así, formó parte de la alta dirección de Aló Comunicaciones, una compañía que no consiguió despegar en el mercado español, y estuvo también al frente de la plataforma Promóvil, que reunía a pequeños operadores alternativos conocidos como “parásitos” de las telecos. Un caso paradigmático, pues ahora se ha convertido en el ‘ogro’ de las grandes operadoras.
Como guinda,
Seguiremos Opinando…









