La estrecha línea que separa la realidad de la ficción es en ocasiones confusa hasta para los protagonistas. A finales de los años noventa, ‘Gran Hermano’ irrumpía en los hogares europeos, vendido como un estudio sociológico. A la larga, se ha demostrado que este análisis esclarece, más que el encefalograma plano de muchos de sus concursantes, una radiografía de las lamentables inquietudes informativas de la sociedad. Con todo, la tele y las productoras continúan sacando al aire programas que emulen a original, y el filón parece no tener fin…
Es difícil, a menudo, establecer diferencias entre qué es realmente un concurso, qué exactamente un reality y qué un docushow, formato del que tendremos noticias en un futuro inmediato. ‘Gran Hermano’, ejemplo, reuniría estas tres premisas. ‘
Sin embargo, las productoras comienzan a verle las orejas al lobo y ya empiezan a establecer mecanismos para que los relaties no se desgasten. Y han sacado estas nuevas ideas de sendas disciplinas como son el cine y la literatura. Hasta ahora,
Lo últo ha sido aún hilar más fino, cómo no, en Reino Unido, cuna de estos programas. Si decos que ‘’ o ‘
Diez niños son los elegidos. En este caso, cien hombres y mujeres afortunados con los billetes serán seleccionados para participar en el nuevo ‘Big Brother’ inglés, aunque sólo uno, elegido al azar, entrará finalmente en la casa. Channel 4 y las barritas chocolateadas Kit Kat son los nuevos artífices de un negocio tan dulce como las barritas. Magos del g. Hacer de la literatura realidad no es vivir en un espejismo. Eso, precisamente, sería encontrar el billete a la vigéso tercera chocolatina.










