Joaquín Leguina, Presidente de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, ha sido el invitado hoy en el Círculo a Prera Hora, el programa que presenta todas las mañanas ELy del Valle en Telemadrid, donde ha anunciado que dejará la política cuando termine la legislatura que, dice, no le gusta sentirse como un “florero”.
“No tengo vocación de florero. No es que esté a disgusto con la política que se está haciendo, algunas cosas me gustan y otras no me han gustado nada. Si me encargaran hacer algo quizás me lo pensaría, pero así, no. No es que no me parezca suficiente mi cargo. Tiene una tancia institucional. Pero no es un cargo político en el sentido de la acción que es lo que a mí me gusta de la política. Si se me permitiera dar marcha atrás volvería a ser concejal, de gobierno, claro. Lo que no volvería a ser es Presidente de la Comunidad de Madrid, que ya me lo conozco”. Sin embargo, Leguina apuntó que sólo se presentaría como candidato al Ayuntamiento si RuizGallardón no lo hiciera el PP.
Su últa novela, Las pruebas de la infamia, se ha situado en los preros puestos de los rankings de ventas y en su trama describe corruptelas inmobiliarias. “Durante mi etapa de presidente de la Comunidad, presiones tuve todas, pero debo tener cara de tonto y nadie me ofreció jamás dinero. En la política hay presiones de todo tipo, que vienen de arriba y de abajo. La buena política es la que sabe resistirse, pero hay pocos políticos que son capaces de hacerlo”, afirma el diputado socialista que asegura que “siempre hay corrupción allá donde haya dinero y en la gestión del suelo, hay mucho dinero, algo, la especulación, que está prohibido en la Constitución”.
En la presentación de su novela también invocó a la Constitución pidiendo que los partidos respondan a la democracia interna que la Carta Magna les exige. “Los partidos deben ser democráticos en su estructura y funcionamiento. ¿Cómo se explica que sean democráticos si no hay elecciones internas? Hay elección allí donde hay dos o más opciones. Yo no las veo, ni en el PP ni PSOE”, señaló Leguina que mantiene, el contrario, que el que el PSOE consiga Madrid y la Comunidad en los próxos comicios no depende de la elección de sus candidatos si no de que sepa “movilizar a sus votantes. La izquierda pierde cuando hay más abstención en los barrios populares que en los de elite, de ahí que el adversario real del PSOE sea su propio electorado abstencionista”.
Joaquín Leguina fue uno de los máxos detractores del Estatuto de Cataluña, sin embargo, cuando las Cortes lo aprobaron, él votó a favor. “El texto que sale el 20 septiembre del Parlamento de Cataluña era un texto, como dijo Duran i LLieda, que era puro tacticismo. Fue un disparate meter en Cortes un Estatuto que no cabía en la Constitución. De ellas, ha salido con más de 150 artículos reformados, se han lado las asperezas claras, aunque estoy seguro de que algo inconstitucional ha quedado”, entre ellos, el artículo 6.1, apuntó leguina, referente al biligüismo y que según el diputado socialista “supone tratar a una parte de los españoles como extranjeros en su propio país cuando el articulo 3 de la Constitución dice que el castellano es el idioma oficial del Estado. Y entonces, ¿ qué voté que sí al Estatuto? Porque voté con mi partido”.
Sobre su enfrentamiento con López Amor la petición de disión parte del PP del ministro de Defensa su actuación como Ministro de Interior durante el Caso Bono, Leguina dijo “no sé dónde quiere ir a parar el PP. Si me admiten un consejo, les diré que se olviden de la lucha libre y se pasen al yudo que, para vencer al contrario, utilizan su pulso. No estoy de acuerdo con ese tipo de actitudes que ejercitan y además con una sentencia que no hay donde cogerla. Si el Tribunal supremo o el Constitucional la toman en sus manos verán que es una barbaridad en sí misma”.
