Hay días en los que nos despertamos como Gregorio Samsa, con los miembros acharolados, rígidos, y un entrechocar de conchas que suena como los radios rotos de una bicicleta. Hay semanas en las que se visualiza la perplejidad y la desconfianza que reflejan las encuestas sobre el horizonte, más o menos lejano, más o menos difícil, de
El presidente del gobierno de la nación no puede anunciar lo que avanzó este fin de semana en un mitin en Baracaldo, no era el lugar, ni eran las formas, ni siquiera el tono y el lenguaje. Tampoco nos puede decir que en democracia se pueden defender todas las ideas. No, señor Zapatero. Las ideas que ha mantenido Eta durante estos últos cuarenta años han quedado deslegitadas. Si es verdad que las víctas van a figurar en el frontispicio de nuestra constitución, no como un sentiento sino como un patronio moral irrenunciable, esa inclusión supone que las ideas de la banda deben ser proscritas sin plazo de caducidad. De la misma forma que las víctas de la guerra y de la represión deslegitaron el régen de Franco, las de Eta provocan el hundiento de todo el aparato ideológico del terror, incluidas las reclamaciones políticas que quieren llevar a esa mesa de negociación política.
Lo dijo Rubalcaba hace unos años, cuando temía que Eta, en la tregua del aznarato, consiguiera vías políticas lo que no había podido cosechar la vía de
Pero esa necesidad del contrapeso popular debe ir acompañada de una mayor agilidad en
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