Juan José Fernández ostenta el cargo de redactor jefe de Interviú desde 1998. Ocho años al frente de un proyecto tan arriesgado como consolidado en la sociedad y la historia de España. Fernández habla de la revista en tercera persona, como si tuviera vida propia. Una vida que alcanza ya la treintena de años en los kioscos y librerías. Celoso de la intidad e agen, Fernández nos niega la foto cuestiones de seguridad; ya que trabajar en Interviú es sinóno de exponerse a un riesgo constante y a un reguero de amenazas cuando se investigan causas mayores. Interviú es periodismo. Periodismo con mayúsculas, y una chica en la tada.
Usted se incoró a la revista en 1998. ¿Cuáles son sus sensaciones tras haber desarrollado su carrera en una revista de tanta repercusión?
Además de su repercusión, el espíritu que tiene esta revista. Aquí existe una forma muy particular de considerar un género tan esencial como el retaje, quizá el género más querido cualquier profesional de la comunicación. Todas las grandes historias en Interviú se cuentan de esta manera. El retaje es el Rey de la casa. Cuando uno aterriza en Interviú, ve que en seguida se embarca en retajes audaces y ambiciosos. Además, también adoptamos un compromiso muy particular de la marca, muy ligado a la cabecera, de no casarnos con nadie. Es un compromiso con el lector, propio de nuestra fórmula. Sin él, la revista no se entendería de la misma manera ni se hubiera podido hacer de ella lo que precisamente es.
¿Qué supuso la irrupción de una revista como Interviú en un país en plena transición hacia la democracia?
Después de tres decenios de vida y casi cuatro generaciones de periodistas, te puedo decir que Interviú fue un auténtico revulsivo para la democracia española. Fue la única revista no ya en presentar los desnudos, que es quizá la característica que le ha hecho más popular, en un espacio en la que España veía la luz tras una época de gran represión cultural, cívica y también en órdenes mayores. Interviú, a finales de los setenta, contribuyó a una didáctica de la libertad que, entre sus mayores osadías, se vio reflejada en la publicación de una entrevista con el prer presidente del Gobierno. Algo que, en 1977 no era, ni mucho menos, una costumbre. En su denodada pelea en pos de la libertad de expresión, Interviú ha conseguido publicar informaciones bajo fuertes presiones de todo tipo. Por eso Interviú ha supuesto la plantación en España de una didáctica de la libertad, de nuevos modelos de periodismo accesibles a la mayor parte de la población, y sobre todo, que ha convencido a la sociedad de que nada le está vetado salvo aquello que atente contra las normas democráticas. En poco más de treinta años, la sociedad ha avanzado tanto, en parte, gracias a publicaciones como la nuestra.
Interviú alcanzó su máxo apogeo en los años 80. ¿Qué queda de aquel espíritu o, en otras palabras, qué ha cambiado desde entonces?
Ha cambiado mucho el panorama informativo. A principios de los noventa, ejemplo, destacó la intervención de la revista en los principales vetos informativos que procionaba la política. Pero ahora ha cambiado el kiosco y han aparecido muchas otras cabeceras que han tratado de itar la fórmula de Interviú, sin éxito, ya que han podido mostrar muy buenos contenidos eróticos pero sin plasmar, las más de las veces, el componente de riesgo que caracteriza los retajes de Interviú. También tuvo mucho que ver, en su día, la aparición de las cadenas privadas y, tanto, la multiplicación de la oferta informativa y de ocio en el país. Estos son, a grandes rasgos, los cambios más tantes; pero Interviú también ha cambiado de diseño, se ha modernizado y adaptado a las actuales circunstancias, a un enfoque más joven, y ha conseguido alinearse con los tiempos y las nuevas oleadas de perfiles lectores.
¿Fue interviú pionera en España del periodismo de investigación?
Desde luego fue una de las pioneras. Cuando el periodismo de investigación no se podía ni siquiera concebir debido no sólo a la ausencia de medios en las empresas,
sino también a la falta de canales y vías de participación ciudadana en la información pública, Interviú era uno de los medios que batallaba todo aquello. Hubo también otras cabeceras gloriosas, algunas de las cuales se mantienen todavía en la historia, que tuvieron también mucho que ver en esa pugna decisiva a favor de la libertad de expresión e información en España. Pero sí, supuesto que Interviú fue uno de los preros a este respecto.
¿Cree que aquel modelo periodístico, hablando en general, se ha ido desvirtuando hasta alcanzar hoy centajes ínfos de calidad y rigor?
En España se hace periodismo de investigación, pero cada medio es quien se encarga de prirle sus características y peculiaridades que lo diferencian de los retajes de otros medios. No estoy de acuerdo con la extensión de la afirmación que me planteas. Creo que cada medio investiga como quiere y como puede, atendiendo a sus propias características. En televisión, con Mercedes Milá y Teresa Viejo últamente, se han emitido retajes que merecen una destacada mención y que a mi me parecen de muy buena calidad. Lo que pasa es que no podemos hablar de un solo retaje de investigación, que es un género tan abierto… Resulta realmente difícil de definir. ¿Hemos alcanzado cotas ínfas? Hemos alcanzado cotas excelsas e ínfas en todos los sectores del periodismo, no sólo en los retajes de investigación.
¿Dónde ha tenido Interviú mayor repercusión e influencia: en la sociedad o en el mundo del periodismo?
Es una pregunta difícil. A priori te diría que en la sociedad, las experiencias vividas a la hora de presentarnos como reteros de Interviú. No nos acogen con el mismo entusiasmo que a una pareja de guardias Civiles, como te podrás aginar (risas). Digamos que hemos comprobado que entre la sociedad española tenemos cierta familiaridad, hemos establecido una relación cordial y, sobre todo, formamos parte de sus vidas, y esto es tantíso para cualquier medio. Considero que Interviú ha podido influir más en la sociedad que en el mundo académico del periodismo entendido como ciencia social, pero creo que en España no podría concebirse el periodismo moderno sin la atación de Interviú. Con la puntualización de que tampoco podría entenderse sin la atación de otras publicaciones.
¿Qué le diría a todos aquellos quienes piensan que los retajes de Interviú, como han venido acusando desde hace tiempo, son tendenciosos, amarillos y sensacionalistas?
Que no tengo más remedio que negarlo. Les diría que no es lo mismo hacer sensacionalismo que crear sensación. Hay una diferencia de matiz tante. Por ello, entendemos que al lector no debemos hurtarle la información tal y como es. Lo hemos hecho con la guerra en Irak y, en su día, con los escándalos sexuales protagonizados el ex director de
¿Hasta qué punto influyen los contenidos eróticos en las ventas de la revista?
Seguramente sean un argumento poderoso, aunque desconocemos en qué medida se establece el punto exacto de influencia. Si alguien lo supiera, daría con la fórmula mágica. Interviú es un cóctel muy particular, es una creación insólita y genial. Está claro que sin estos contenidos Interviú no sería Interviú, y seguramente este apartado tenga una poderosa influencia. ¿Hasta qué punto? Pues yo creo que también depende mucho de la semana. Hemos alcanzado altísas cotas de venta, de atención y de audiencia entre los lectores con temas de investigación propios en semanas que, sin embargo, no contábamos con un poderoso argumento erótico en la tada. Eso significa que nuestros lectores son inteligentes y exigentes, y que no sólo se conforman con el ingrediente de entreteniento de la revista. De todas formas, forma parte de nuestro espíritu comunicar aquello que está oculto y, qué no, que esto sea en ocasiones un cuerpo bello. Forma parte de nuestras vidas.
El mercado de las revistas viene bajando, según el últo EGM, a razón de dos puntos año desde 2004. ¿Se nota este aspecto en términos de mercado?
Todo kiosco en España ha sufrido un fenómeno de este tipo. Interviú ha sufrido un descenso paulatino que nota bastante menos, ya que goza de una fidelidad muy firme parte de sus lectores. Es verdad que el mercado se ha reducido, al igual que el centaje de mercado dedicado a las revistas de información general. Pero para unos, mucho más que para otros. En el caso de Interviú se produce un descenso mucho menor, y baraja cifras muy positivas de las cuales estamos muy satisfechos.
¿Es rentable para Interviú ser la sépta revista semanal más leída en España?
Desconocía este dato, ya que nosotros tenemos la referencia de ser la revista más leída de información general, y atendemos a esta perspectiva sin compararnos con otras del corazón, que agino serán las más vendidas. En cuanto a rentabilidad, esto podrían contestarlo mejor los jefes del área económica del Grupo Zeta, pero mi opinión es que sí, ya que ahí está la vigencia del producto y de la propia cabecera a lo largo del tiempo.
Por últo, dígame un buen par de razones para comprar su revista.
(Risas). Mira: en prer lugar, Interviú destaca la audacia y ambición de sus retajes y en el cuidadoso rigor que dispone en la elaboración de sus retajes, lo cual tampoco nos exe, como a ningún periodista, de equivocarnos. Intentamos sorprender a nuestro lector cada lunes, justificar su esfuerzo de bajar al kiosco y rascarse el bolsillo. Intentamos comunicar al ciudadano una forma de ver la vida libre y desinhibida, comprometida y cívica… Y, en segundo y tercer lugar, nuestra capacidad de sorprender y nuestro compromiso con el lector. Una de nuestras claves es no defraudar.










