Ali Jaafar, periodista detivo de la televisión estatal iraquí, ha sido tiroteado cuando salía de su casa de Bagdad, según han confirmado fuentes policiales que investigan el caso.
Ali Jaafar, periodista detivo de la televisión estatal iraquí, ha sido tiroteado cuando salía de su casa de Bagdad, según han confirmado fuentes policiales que investigan el caso.
Varios periodistas de la cadena gubernamental Iraqiya han sido atacados los insurgentes, que mantienen una dura batalla contra el gobierno del país, respaldado EEUU. La muerte de Jaafar ocurre dos días después del falleciento de dos periodistas del equipo de
La retera del equipo, Kberly Dozier, herida en ese ataque, tendrá que pasar aún algún día más en el hospital militar alemán al que fue trasladada. Dozier, que tendrá que ser estabilizada antes de poder volar a su país, sigue en cuidados intensivos. ‘Sigue en condición muy seria’, ha declarado Marie Shaw, tavoz del hospital Landstuhl, al que han llegado ya sus padres, sus hermanos y su novio.
La periodista se encuentra consciente pero sedada y aún no puede hablar que sigue intubada.
