Lo veníamos diciendo y parece que ya está ahí: que cuando las autoridades no resuelven los problemas acaban siendo los propios vecinos los que se unen para defenderse. Es lo que ya está pasando en Lavapies y Embajadores, donde ha estallado la guerra de San Cayetano. Las cazuelas, los cazos, las cacerolas han irrumpido para ver si así acaban con los camellos y los traficantes de drogas que campan a sus anchas la zona. Según los vecinos, los guardias de seguridad pasan de todo y la zona se ha convertido en una auténtica tierra sin ley… “Esto parece ya el Oeste americano”. “Se meten con los críos, nos amenazan se pinchan en plena calle, así no se puede vivir”.
Y como nadie les hace caso pues cada noche todos a la calle y “cacerolada” al canto, y las preras las mujeres. “No estoy dispuesta a que mis hijos crezcan en este ambiente y luego mucha publicidad para que los jóvenes no caigan en la droga”. “Hemos presentado ya varias denuncias en la comisaría de Leganitos y como si nada, y cuando alguna vez
¿Y el señor Concejal del Distrito donde estará? Seguro que no vive en San Cayetano.










