Con gran cariño recuerda Francisco Hernando al que fuera su maestro en esto de la construcción, Don Segundino Tejerían, “el mejor empresario de la construcción que he conocido”. Un hombre que jamás vendía un piso hasta que estaba totalmente terminado”, sin embargo se trataba de un hombre “que hizo una gran fortuna, pero en su vida profesional jamás hubo un pelotazo y todo lo ganó a base de entrega, máxa dedicación y calidad y buenos precios”.
“Y de él, como de mi pobre padre, aprendí que enca de todo tiene que estar la obra bien hecha” y la honradez profesional. Especialmente en el mundo de la construcción”.
Este es el ideal que Hernando aplica en todo lo que hace. En estos tiempos, sus principios guían los pasos de Onde 2000 precisamente en el Residencial Francisco Hernando, una macro urbe de 45.000 viviendas que el pocero está levantando en la nada en la zona de El Quiñón, en la localidad toledana de Seseña.
Histórico:
(1) Un hombre que si no trabaja se muere
(2) Su prer amigo fue un ratón negro
(3) De casta le viene al galgo, de padre pocero, hijo pocero
(4) Hernando, de niño tenía que rebuscar en la basura
(5) A los nueve años se hizo empresario y hasta compró un burro
(6) La prera vez que se duchó, con 39 años, lloró como un niño
(7) Su prer trabajo como repartidor lo perdió hacerse pis en un ascensor
(8) Mi padre me hacía bajar a las alcantarillas para pregnarme de los olores
(9) No quería ser pocero, quería cambiar de mundo y eso le enemistó con su padre
(10) En Barajas gana 50.000 pesetas lpias cuando el sueldo medio era de 10.000
(11) “Yo he visto cadáveres, fetos, pistolas, anales podridos”…
(12) Se casa con Audena Saz Bustos sin un duro que “se jodió el invento y llegó la Mili”
(13) Siempre les ha exigido mucho a sus hijos, no tienen vida social










