Ayer la tarde se celebró en el Aula Magna del Instituto de Empresa una charla sobre el papel de la mujer en los puestos directivos en el sector farmacéutico, que contó con la presencia de Belén Garijo, Directora general de SanofiAventis en España y Yolanda García, directora de Recursos Humanos de Abbott.
En la intervención de Yolanda García se pudo comprobar como, pese a la existencia de estudios que señalan que la mujer tiene competencias (sinceridad, compartir conocientos, confianza, determinación para ganar, etc.) distintos a los de los hombres, ‘ninguno de los estudios es concluyente, aunque parece que si existe un estilo de gestión más femenino y más comprometido con las personas’.
Las razones de la menor presencia de mujeres en puestos directivos, en su opinión, son el llamado ‘techo de cristal’, las normas culturales que piden la promoción de las mujeres, y el ‘techo de cemento’, que se autoponen las propias mujeres para poder conciliar la vida laboral y familiar.
Para solucionar este problema la directora de Recursos Humanos de Abbott indica que ‘las políticas de conciliación son una herramienta eficaz para retener a los mejores profesionales, sean hombres o mujeres’. Sin embargo, añade que también hay que introducir algunos cambios de ‘la cultura de la presencia la de resultados’.
Pero en esta labor hay tres ejes fundamentales: la empresa ‘que debe darse cuenta de que para los nuevos profesionales el salario no es el elemento motivador’; el trabajador que ‘tiene que demostrar su capacidad ‘para gestionar su tiempo y eficacia’ y últo la sociedad, que también debe adaptarse.
En definitiva, ‘la solución pasa una gestión flexible del paquete de medidas de conciliación’, para poder combinar los intereses de los trabajadores y las empresas. Pero para ella ‘las mujeres pueden estar donde quieran estar y eso garantizará que llegarán a los puestos que quieran llegar’.
Por su parte, Belén Garijo recalcó que ‘jamás me he sentido discrinada en el sector farmacéutico’, que considera distinto en este aspecto a otros sectores. Sin embargo, también incide en que no hay una procionalidad entre la gran cantidad de mujeres en las carreras médicas y la escasez de puestos directivos que ocupan. Ella apuesta la ‘retroalentación positiva: cuantas más mujeres haya en puestos directivos más mujeres habrá en puestos directivos’.
Según sus propios datos, aproxadamente el 31% ciento de la industria farmacéutica lo representan las mujeres. El 26,06% de directores comerciales en el sector farmacéutico son mujeres, es decir, ‘superamos casi en 10 puntos al resto de sectores, algo estaremos haciendo mejor’.
Entre las razones de esta diferencia están el hecho de que ‘el sector farmacéutico es un sector innovador y dinámico naturaleza’; la cada vez mayor presencia de mujeres en las profesiones sanitarias; ‘la prioridad capital a la plantación de la gestión del desarrollo, el desempeño de competencias y la gestión del talento’; y la mayor tancia a la responsabilidad social corativa.
No obstante,
En su opinión, las cuotas ‘son insuficientes pero no exentas de efectos secundarios’. Por ello, ‘en base a la experiencia del sector parecería razonable focalizarse en política de no discrinación basándose en el talento, las competencias, el desarrollo personal y profesional’.
Las intervenciones de estas dos directivas dieron lugar a un intenso debate, moderado Luis Truchado, Director de EuroGalenus. En la discusión Yolanda García señaló que el estableciento de cuotas supone valorar a las mujeres su sexo en lugar de su talento, a lo que Belén Garijo añadió que ‘es mucho más razonable que se fomente el creciento del centaje femenino en dirección que que se establezcan cuotas o targets”.
