La patronal de las teles pide libertad para contraprogramar

El Gobierno se dispone a modificar la normativa que obliga a los operadores nacionales de televisión ‘a hacer pública su programación diaria con una antelación de, al menos, 11 días respecto del día al que la citada programación se refiera’. El objetivo del Real Decreto es reducir este límite a siete días, una norma que ha generado el descontento de todos los sectores. Para la Asociación de Usuarios de la Comunicación se deben mantener los once días, mientras que UTECA pide libertad absoluta para realizar los cambios.

El Gobierno se dispone a modificar la normativa que obliga a los operadores nacionales de televisión ‘a hacer pública su programación diaria con una antelación de, al menos, 11 días respecto del día al que la citada programación se refiera’. El objetivo del Real decreto es reducir este límite a siete días, una norma que ha generado el descontento de todos los sectores. Para la Asociación de Usuarios de la Comunicación se deben mantener los once días, mientras que UTECA pide libertad absoluta para realizar los cambios.

La Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) ha mostrado su disconformidad con un nuevo texto que responde ‘a las características de una televisión analógica de mediados del siglo pasado, cuando había una sola cadena y se emitía en blanco y negro’. Para la patronal de las televisiones en la era digital, con más de 200 canales que llegan al espectador a través de las ondas hertzianas, los satélites, el cable, el teléfono fijo, el teléfono móvil e Intet, un decreto de esta índole no modernizará el país.

UTECA defiende que los operadores de televisión son los preros interesados en que los espectadores conozcan detalladamente y con antelación suficiente la programación que van a emitir, sin embargo, creen que la obligación de hacerla pública con, al menos, 11 días, o con 7 como se pretende en el nuevo Real Decreto, ‘lita la libertad de empresa y de competencia, y discrina a las televisiones hertzianas gratuitas nacionales’.

UTECA insiste en que en la actualidad existen múltiples medios y procedientos para garantizar al espectador un conociento adelantado de los programas televisivos que pueden interesarle, ‘teniendo en cuenta que el espectador medio efectúa su elección unas horas antes o, como mucho, con dos días de adelanto’.

‘El nuevo texto, al igual que el anterior, es discrinatorio y supone también endosar a las televisiones cargas económicas ajenas’, ha concluido la patronal de las teles, que pide libertad para contraprogramar. La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) ha pedido que se derogue el Real Decreto y que el límite para informar cambios de programación se quede en once años.

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