Mi amigo, mi admirado amigo, Graciano Palomo, defensor de causas perdidas, comentador de casi todo y ahora alojado en los brazos de Ulibarri. ¡Ah!, me contaba el grande de Juan Luis Galiacho, que Graciano es amigo de Miguel Durán, pinchador pinchado, que junto a su inseparable Dolader continúan haciendo travesuras, y pasando la Audiencia Nacional mientras le espera, en
Que a José Bono le ha hecho una obra, en su macrofinca, la empresa ONDE 2000, propiedad de Francisco Hernando, es verdad, o así al menos lo cuenta Cayo Lara, tavoz de IU en Toledo, que dice tener fotos y vídeos. Que Eduardo Zaplana pasó las vacaciones de verano en el segundo yate de Paco Hernando, también es verdad. Que son amiguitos y se ceden jets y lujos, también es verdad. ¡Ves como se puede contar! Lo que también es verdad es que Graciano, palo en mano, arreó a Luis Abril desde su Fundalia, hoy, como no, comprada Ulibarri ¿con dinero de quién?, también es verdad. Que ahora se pasa cuarenta pueblos con el que él llama JAS (José Antonio Sánchez), sólo hay que leerlo en su artículo. A lo mejor tiene algo que ver una vieja cuentavenganza del tal JAS que puso en la calle al bueno de Graciano, cuando estaba en la radio. Que a Elsemanaldigital le apoyan los ex amigos de Zaplana, también es verdad y que tiene que arrearle, otra verdad. Lo incomprensible es que Zaplana pueda seguir donde está con tanto enemigo y después de decir y hacer lo que dice y hace.
A mi amigo Graciano, gracias no contar nada y marear la perdiz. Que baje el periscopio y que nos cuente, que él lo tiene que saber, qué pasa con Punto Radio, con los ‘negocios’ en Castilla
Un abrazo aclaratorio de tu amigo que lo es.
Pedro Aparicio.










