RAFAEL SIMANCAS no da la cara en la Asamblea con la CRISIS del SEVERO OCHOA

¿Qué tenía ayer el Pleno de la Asamblea de Madrid? Diputados, escaños, micrófonos, a Esperanza Aguirre, a su equipo… Y ¿Qué no tenía? A la persona más tante de la oposición, al líder del PSM, Rafael Sancas y al que debería ser el segundo más tante, Fernando Marín. En el caso de este puede tener excusa, ya que tenía otros compromisos que le retrasaron para acudir a la cita semanal pero ¿dónde estaba el tavoz socialista? En París, siguiendo la estela del alcalde Alberto Ruiz Gallardón que visitó la capital francesa hace pocas semanas.

Y es que Sancas sigue los pasos de lo que hacen los populares, pero siempre detrás, nunca se adelanta. Hoy sin embargo se le ha echado de menos en el Pleno, ya que Esperanza Aguirre no tenía rival al que responder sobre la polémica del Severo Ochoa, con la que el líder socialista ha estado erre que erre desde hace más de un año.

Pero hoy se escondía bajo los pies de la placable Torre Eiffel. Ayer, que tenía que representar a los ciudadanos en el principal órgano de debate, que aunque Sancas piense que somos los medios se equivoca, es la Asamblea, en la que estamos representados todos los madrileños. No dio la cara al abrigo de las faldas del símbolo de París, cierto, una de las cunas de la democracia.

Un jueves más que no está Sancas y un jueves más que si está Aguirre, que siempre está ahí, aunque tenga que recorrerse medio mundo ella siempre vuelve, el jueves. Aunque tenga un accidente de helicóptero y tenga que acudir con un tacón roto ella siempre va, el jueves. Pero, ¿De qué sirve que vaya el Gobierno de la Comunidad de Madrid en pleno si no hay una oposición seria?

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