La Asociación de Usuarios de la Comunicación AUC hizo públicos los datos de su Observatorio de Contraprogramación, en el periodo correspondiente al prer trestre de 2006. La AUC considera que esta práctica sigue siendo muy habitual en España, para perjuicio de espectadores, anunciantes y de las propias cadenas. Antena 3 y TVE 1 son, según este organismo, las cadenas de televisión que más han contraprogramado durante este periodo, aunque con una evolución opuesta: mientras la cadena pública ha reducido drásticamente esta práctica, la privada ha ido incrementando su contraprogramación.
La Asociación de Usuarios de la Comunicación –AUC hizo públicos los datos de su Observatorio de Contraprogramación, en el periodo correspondiente al prer trestre de 2006. La AUC considera que esta práctica sigue siendo muy habitual en España, para perjuicio de espectadores, anunciantes y de las propias cadenas. Antena 3 y TVE 1 son, según este organismo, las cadenas de televisión que más han contraprogramado durante este periodo, aunque con una evolución opuesta: mientras la cadena pública ha reducido drásticamente esta práctica, la privada ha ido incrementando su contraprogramación en febrero y marzo.
Telecinco queda a mucha distancia de las anteriores, aunque en el informe se hace referencia a la desaparición repentina de la parrilla de la serie ‘Vientos de Agua’, que generó una gran cantidad de quejas entre los espectadores.
Esta asociación de consumidores recordó que la contraprogramación es una práctica ilegal de acuerdo con la Ley 25/1994 que incora al Ordenamiento Jurídico español la Directiva de la Televisión sin Fronteras. Tras su modificación en 1999, esta Ley reconoce el derecho de los telespectadores a conocer con antelación suficiente la programación de televisión, y se desarrolla mediante el Real Decreto 1462/1999 que cifra en 11 días la obligación de información previa sobre la programación.
La AUC denuncia el fenómeno de la contraprogramación ya que ‘atenta contra el derecho de los ciudadanos a la información sobre bienes y servicios; dificulta la planificación de su tiempo de ocio y supone la ruptura de un acuerdo el que la cadena se compromete con los telespectadores’. Los anunciantes se ven en ocasiones perjudicados, que no pueden controlar el contexto de su publicidad ni el grado de afinidad con el target y las cadenas se perjudican entorpeciendo la fidelización de los espectadores e incluso podría considerarse un tipo de competencia desleal de las televisiones para con las publicaciones dedicadas a informar sobre la oferta televisiva, que en muchos casos se ven obstaculizadas en su trabajo falta de fiabilidad de los datos. Según los datos del Observatorio de la Contraprogramación, esta práctica afecta a todo tipo de géneros y programas televisivos.
AUC considera que la actual multiplicación de la oferta televisiva no sólo no reduce la necesidad de contar con información previa sobre los programas sino que incluso la incrementa, y advierte en este sentido contra la propuesta de Real Decreto elaborada el Ministerio de Industria para reducir el periodo de información previa de 11 a 7 días, noticia que se recogió también en este medio de comunicación recientemente.
