No niega que existan compromisos con
No rechaza los términos del comunicado. No comenta los términos delirantes de
Dice que el PP se tiene que sumar pero un minuto después reconoce que todavía no les ha llamado. No tiene prisa. No pasa nada. ¿Qué va a pasar? Que aguanten. Ni un comentario sobre los que han estado pagando el puesto, o más bien sobre los que lo han estado exigiendo, con el chantaje de “la bolsa o la vida”. Nada. Grande Marlaska les envía a prisión sin fianza. “Eran deudas atrasadas” dicen los socialistas. Claro, como todas las deudas. Como las suyas, las que ahora les vienen a cobrar.
En su prera comparecencia en el momento más grave que está pasando nuestra nación y nuestra democracia, en la hora del desafío de la bestia, crecida, sobrealentada, él no dice nada, es el vacío. Podría cantar “dale a tu cuerpo alegría, Macarena”, y sería lo mismo, el mismo efecto, idéntico resultado.
¿El comunicado? Muy sencillo. Viene también del 11M. Entonces abandonamos la lucha contra el terrorismo. Entonces mostramos nuestra debilidad. Ese es el origen del gobierno de
El no dice nada. No analiza, ni comenta, ni defiende, ni reafirma, ni rebate, ni refuta, ni desprecia, ni advierte, ni amenaza con la fuerza del estado, yo creo que ni come. Abre la boca, lenta, despacio, en cámara lenta, y pide…… “sosiego”, “calma”, nos pide sosiego, NOS pide sosiego y tranquilidad. Claro, vamos a casa, a ver el partido, y unas cañas, y a disfrutar, y a dormir la siesta, y tira millas en la carretera, y luego de la cadena, y un buen chuletón, ¿eh? ¿vale, chavalote? Para todo lo demás, ya está Zapatero. Tranquis, troncos.















