La revista del Grupo Zeta no vive sus mejores tiempos. Ante la desaceleración en las ventas, la dirección de Tiempo ha optado reducir la plantilla de la publicación con el objetivo de mantener su viabilidad hasta 2009. Por este motivo, siete personas (entre las que se encuentran redactores, fotógrafos, personal administrativo y un subdirector), han abandonado la revista. De momento, salvo sorpresas, no habrá más recortes, si bien el reciente fichaje de Román Merino como director de servicios corativos del Grupo Zeta ha servido para sembrar la incertidumbre entre la redacción.
Según fuentes cercanas a la publicación, el objetivo que pretendería la dirección sería reducir los costes generados los salarios de la plantilla, con el objetivo de reducir las pérdidas de cara a los tres próxos ejercicios, y garantizar así la viabilidad de la cabecera hasta al menos 2009.
Entre las bajas se encuentran nombres como el de Paco Nuñez, redactor jefe de Economía, y Pablo Larrañeta, hasta ahora subdirector de la publicación, así como varios redactores de las diferentes secciones. En suma, se trata de una política de despidos selectivos acuciados la necesidad de abaratar costes a través de una reducción significativa del personal (actualmente, en la revista trabajan alrededor de 40 empleados, incluyendo personal administrativo, redactores, maquetadores y el cuerpo directivo).
Ante semejante situación, no es de extrañar que la redacción de la cabecera de Zeta se muestre intranquila, a pesar que desde la dirección se ha asegurado que no iban a producirse más despidos: la llegada de Román Merino como director de servicios corativos del Grupo (entre cuyas atribuciones se encuentra la gestión de los recursos humanos) ha provocado cierta desazón en una redacción que se ha visto reducida este mes alrededor de un 20%.
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