El tratamiento hormonal con goserelina incrementa la supervivencia en pacientes con cáncer de próstata, según un estudio publicado en The Lancet.
El tratamiento hormonal adyuvante con goserelina incrementa la supervivencia en pacientes con cáncer de próstata localmente avanzado, según un estudio publicado en el últo número de la revista The Lancet.
Se realizó un estudio con cien pacientes con cáncer de próstata y metástasis ganglionares regionales y se analizó su evolución durante 12 años habiendo tomado goserelina, comercializado como Zoladex, tras la cirugía o administrándolo tras los preros síntomas de recurrencia.
Los resultados del estudio, coordinado el doctor Edward Messing, especialista del departamento de Urología de la Facultad de Medicina de Rochester (Estados Unidos), indican que administrar goserelina de forma precoz tras cirugía aumenta tanto la supervivencia como el tiempo libre de progresión del tumor en los pacientes con cáncer de próstata localmente avanzado con afectación ganglionar que han sufrido una prostatectomía radical.
Para el doctor Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clìnic de Barcelona, ‘este estudio demuestra de una forma contundente que el tratamiento en cáncer de próstata localmente avanzado debe ser contemplado de la misma forma que el cáncer metastático, donde ya se utiliza la deprivación hormonal’.
El estudio concluye que más del 70% de los pacientes analizados sobreviven hasta una década después del inicio del tratamiento. En palabras del doctor Alcaraz ‘el beneficio que supone la administración de goserelina de forma precoz tras cirugía, se mantiene prácticamente en los mismos niveles a los cinco y a los doce años de tratamiento. Estos resultados abren la vía para su utilización especialmente en tumores más agresivos’.
Los pacientes con tratamiento hormonal precoz registraron una supervivencia un 39% superior a los no tratados tras la cirugía y nueve de cada diez fallecientos causados el cáncer de próstata se registraron en el este últo grupo de pacientes.
Un 63% de los pacientes tratados precozmente con goserelina tras la prostatectomía sobreviven al cáncer. En cambio, el otro grupo de pacientes sufren el doble de recurrencias de la patología.










