El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha una campaña veraniega con un coste de 1,2 millones de euros, para prevenir los efectos nocivos del sol y las altas temperaturas en la salud de los españoles. Hasta el próxo 20 de junio, radios y televisiones bombardearán a sus audiencias con información y consejos útiles para sobrevivir a los 40 grados.
El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha una campaña veraniega con un coste de 1,2 millones de euros, para prevenir los efectos nocivos del sol y las altas temperaturas en la salud de los españoles. Hasta el próxo 20 de junio, radios y televisiones bombardearán a sus audiencias con información y consejos útiles para sobrevivir a los 40 grados.
Los grupos más vulnerables a las altas temperaturas y a la exposición solar, como ancianos, niños, enfermos crónicos y personas socialmente más desfavorecidas, son los principales destinatarios de esta campaña.
La campaña, también tratará de incidir en la necesidad de prevenir los problemas derivados de intoxicaciones alenticias y las graves lesiones que pueden producirse en las zambullidas en aguas de baño.
Esta campaña forma parte del Plan de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre
Estos son algunos de los consejos básicos para sotar el calor y evitar más de un susto:
Durante los días de mucho calor, refrescarse frecuentemente.
Beber agua abundantemente, incluso aunque no se tenga sed.
Protegerse de la exposición directa al sol.
Evitar la realización de esfuerzos físicos en las horas de más calor.
Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o clatizados.
Usar ropa clara, ligera y que deje transpirar.
Tener en cuenta que las altas temperaturas afectan especialmente a niños, mayores y enfermos crónicos, consulte a su médico.
Mantener las medicinas en lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y su efecto.

Pero no sólo las altas temperaturas pueden ocasionar problemas de salud durante estos días del año. En verano dedicamos gran parte del tiempo libre a actividades que suponen un mayor contacto de nuestra piel con los rayos solares, lo que es necesaria una adecuada protección, sobre todo que los efectos negativos de la exposición prolongada al sol son acumulativos.
Quemaduras, insolaciones, afecciones oculares, alteraciones del sistema inmunitario, envejeciento cutáneo prematuro o melanomas son algunas de las consecuencias que pueden producirse si no se toman medidas de prevención.
Para evitar problemas de este tipo, desde el Ministerio de Sanidad y Consumo y las organizaciones especializadas en este ámbito se recomienda evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de
Hay que tomar también precauciones en las zonas de baño, sobre todo con las zambullidas, que provocan cada año aproxadamente un 5% de las lesiones medulares que se producen en nuestro país, sobre todo en niños y adolescentes.
Recomiendan introducirse en el agua lentamente o bien tirarse de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza y, en este últo caso, colocando los brazos en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza.
También en las piscinas y zonas de baño deben tomarse las necesarias precauciones higiénicas para evitar los contagios de patologías como conjuntivitis, otitis y otras silares. Se debe utilizar calzado de goma en las zonas de duchas para evitar infecciones hongos, como el “pie de atleta”. Y se debe tener también cuidado con los cortes de digestión que se producen bañarse después de haber comido y sin respetar el tiempo prudencial para ello.
Por últo, en verano es también recomendable prestar especial atención a los hábitos alentarios para evitar posibles intoxicaciones como consecuencia de las altas temperaturas, ya que éstas favorecen el desarrollo de microorganismos en los alentos. Hay que extremar las medidas de higiene, tener especial precaución con los alentos que contengan huevo, utilizar exclusivamente agua potable tanto para beber como para cocinar, y no consumir alentos perecederos que estén a temperatura ambiente.










