Lamentablemente estamos en el país del ladrillo y el pelotazo, donde los escándalos urbanísticos son mucho más comunes de lo que se piensa. Desde PRMadrid os contamos todos los días, los detalles y la evolución del Escándalo de Seseña donde se quiere construir una macrourbanización, sin cumplir la normativa vigente. Y ahora nos toca contaros un nuevo escándalo en la pequeña localidad de Riaza, Segovia, donde los vecinos están hartos de la repentina explosión urbanística que ha autorizado el Ayuntamiento, con muchas obras que vulneran la normativa.
El sentiento de potencia que inunda a los vecinos de la localidad viene de largo. Desde hace unos meses han visto como la aplanadora urbanística ha pasado Riaza dejando muchos damnificados. El caso ha estallado con un caserío que se construye en
Hecha la respectiva denuncia de manera formal ante el Ayuntamiento de
El problema es que desde el 28 de julio hasta hoy 3 de agosto, la obra sigue construyéndose, a pesar de que la ley indica que una vez manifestada la voluntad de modificar el proyecto y hasta la presentación de un nuevo plan, las obras deben quedar paralizadas. El Ayuntamiento y la alcaldesa conocen esta situación, que los demandantes han enviado cinco escritos posteriores al 28 de junio, aunque no han recibido una respuesta hasta el momento.
Los vecinos consultados PRNoticias han señalado que esta situación no es nueva en la zona y que el Ayuntamiento no acostumbra a realizar una fiscalización muy detallada de los proyectos urbanísticos que aprueba. El ladrillo nuevamente sale triunfante en este país.
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