La Asociación Española de Afectados Linfomas denuncia que en la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional no se trata el linfoma desde la calidad asistencial.
El Ministerio de Sanidad y Consumo ha elaborado y presentado la ‘Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud’, un documento que pretende ser apoyo a la coordinación en todo el país de planes o programas de prevención y promoción de la salud, medios de diagnóstico apropiados para realizar una detección temprana de la enfermedad y tratamientos cada vez más eficaces en Cáncer.
No obstante,
‘Por supuesto’, añade, ‘mucho menos se trata el linfoma desde el análisis global de los puntos de vista de la calidad asistencial con sus peculiaridades hacia las personas afectadas linfomas’.
Puesto que la ‘Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud’ establece una serie de acciones que, como dice el propio documento, deben ser actualizables, parte de AEAL, explica Begoña Barragán, ‘en representación de todas las personas que en España padecen algún tipo de linfoma, creemos que entre las acciones que
‘Algunos de nuestros derechos’, añade la presidenta de AEAL, ‘que deben tener todas las personas con algún tipo de cáncer independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan o el hospital en el que sean tratados, están, como es lógico, enmarcados en la calidad asistencial a los pacientes, que debe ser el objetivo prero de la ‘Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud’.
‘Desde AEAL’, explica Barragán, ‘trabajamos a diario para que estos derechos sean realidad para todos los pacientes, pero para ello necesitamos el apoyo tangible de las instituciones sanitarias, lo que reivindicamos que toda ‘Estrategia en Cáncer’ se desarrolle y se lleve a cabo con la colaboración de los pacientes, que deben ser protagonistas siempre y en todo momento de su salud’.
Entre los puntos críticos que detalla la ‘Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud’ como pedentos para una buena asistencia médica y sanitaria al paciente, destacan el de la toma de decisiones terapéuticas fuera de una comisión de tumores con la presencia de todas las especialidades plicadas en el proceso diagnóstico y terapéutico de los pacientes, lo que puede conducir a tratamientos descoordinados o a la ausencia de la indicación de un tratamiento efectivo, así como el de innovación. En este últo, el documento afirma que la incoración de los nuevos tratamientos y la evaluación de su atación clínica deben ser efectuadas desde una perspectiva que equilibre una decidida apuesta del sistema sanitario la innovación, en un campo de máxa prioridad en salud con la necesaria evaluación de su relación costeefectividad, que deberá ser evaluada de forma independiente.









