El Consejero Alejandro Gil Díaz contesta al alcalde de Seseña, Manuel Fuentes Revuelta, (16 de diciembre de 2003) que rechaza toda su propuesta acogiéndose a que la aprobación de El Quiñón sólo se trata de una modificación puntual de las Normas.
Pero eso era sólo una excusa para mirar hacia otro lado. Porque Gil Díaz jugó con ventaja y con las argucias de quien se siente totalmente respaldado. Veamos:
En esas fechas ya había entrado en vigor la modificación de
Esto, de ser aplicado al PAU de “El Quiñón”, hubiera significado que la mitad de las viviendas aprobadas (13.508) fuesen de protección pública, con el consiguiente abaratamiento para los compradores… pero también que ONDE 2.000 “perdería” unos 700 millones de euros. ¡Y el Pocero se puso furioso y movió sus amistades!
¿Y qué hizo el Consejero Díaz o el Gobierno de Toledo? Una pillería legal (¿o no?): introducir en el texto ya refundido de
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