La llegada de Luis María Ansón a Intereconomía con su astronómico sueldo y faraónico despacho iba mucho más allá del incuestionable ate periodístico del ex director de
El sueño de Julio Ariza es montar un gran grupo multedia que represente los intereses de la derecha más conservadora. Es ello que fichó a Luis María Ansón como eje gestor del proyecto, pero además como ancla para potenciales patrocinadores. Para hacer el multedia que sueña, Ariza necesita dinero y en estos momentos, el mercado no lo ofrece a manos llenas como antaño. Cada vez es más difícil generar confianza en los empresarios y lograr ates significativos para proyectos periodísticos.
Es aquí donde Luis María jugaba un papel fundamental. Para nadie es un misterio que Ansón atrae patrocinadores y confianza a cualquier proyecto, además de los lógicos contactos con empresarios. A Julio Ariza le interesaba de sobre manera los contactos transatlánticos del experentado periodista, más específicamente la relación de cercanía que Luis María mantiene con Gustavo Cisneros, dueño de uno de los perios mediáticos más tantes de Latinoamérica.
Tras la salida de Luis María Ansón, Ariza pierde cualquier posibilidad de hacer negocios con cercanos al periodista y de beneficiarse de los patrocinadores que arrastraba Ansón, lo que lo pone en una situación muy complicada de cara a obtener financiación real en el corto plazo. De momento, sin financiación el multedia se sigue postergando y sólo hay en vista la llegada de Supernueve, financiado José Luis Moreno y Telecinco.
Del resto poco se sabe, la salida del gran diario de derechas
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