El periodismo de Colombia y México otra vez de luto

LATAM (11/08/06) La lacra de la violencia en contra de los trabajadores de la prensa se ha dejado sentir una vez más a lo largo del continente con el hallazgo del cuerpo sin vida del periodista mexicano Enrique Perea Quintanilla, en la ciudad de Chihuahua, y de su colega colombiano, Milton Fabián Sánchez, en la ciudad de Yumbo. Las balas callaron a ambos, que apostaron la denuncia, el diálogo y el fortaleciento democrático a través de su labor cotidiana y discreta. Ahora, tristemente, ellos son la noticia.

LATAM (11/08/06) La lacra de la violencia en contra de los trabajadores de la prensa se ha dejado sentir una vez más a lo largo del continente con el hallazgo del cuerpo sin vida del periodista mexicano Enrique Perea Quintanilla, en la ciudad de Chihuahua, y de su colega colombiano, Milton Fabián Sánchez, en la ciudad de Yumbo. Las balas callaron a ambos, que apostaron la denuncia, el diálogo y el fortaleciento democrático a través de su labor cotidiana y discreta. Ahora, tristemente, ellos son la noticia.

En el caso del periodista chihuahuense las preras pericias apuntan a dos organizaciones del cren organizado como posibles autores del cren contra Perea, de 50 años de edad y editor de la revista Dos Caras, Una Verdad, cuyo cadáver fue hallado el miércoles 9 de agosto en un camino, a 15 kilómetros de la ciudad.  Junto a su cuerpo, que presentaba heridas de bala en la espalda y en la cabeza, los efectivos policiales encontraron dos casquillos del calibre 45.

Con más de 20 años de experiencia profesional, Perea Quintanilla, además de publicar cada quince días su revista, cubría temas policiales para varios diarios y radiodifusoras de Chihuahua. En el últo número se publicó una entrevista con un empresario que afirmaba haber trabajado en forma encubierta para las autoridades estatales facilitando información sobre grupos de narcotraficantes. En la editorial, se denunciaba que el gobierno estatal presionaba a la publicación sus artículos.

La procuradora estatal Patricia González, tras sostener una reunión con casi un centenar de reteros, informó que además de analizar las informaciones publicadas Perea, la investigación se centrará en dos organizaciones y que ella misma recibió una denuncia anóna, aunque declinó revelar más detalles. La Procuraduría General de la República ya solicitó a la Fiscalía de delitos contra periodistas que revise el caso.

Las balas también fueron la causa de la muerte de Milton Fabián Sánchez el mismo día miércoles en la ciudad de Yumbo, cuando fue abordado dos sicarios que se desplazaban en una moto. Sendos balazos alcanzaron al periodista cuando se dirigía a su casa la noche. Pese a ser trasladado al Hospital La Buena Esperanza y, posteriormente, al Hospital Universitario del Valle, los facultativos no pudieron hacer nada salvarle la vida.

Según informa la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ninguno de los compañeros de trabajo de Sánchez sabía si había sido objeto de amenazas. El comunicador trabajaba desde 2004 en Yumbo Estéreo, donde presentaba programas institucionales y un espacio de carácter comunitario, “Mesa redonda”, donde abordaba temas políticos. Sánchez, de 38 años, estaba casado y tenía dos hijos.

Varias organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa ya condenaron los hechos y pidieron a las autoridades que investiguen con urgencia y profundidad lo hechos, para conocer los móviles y llevar a los culpables ante la justicia. Con Perea, ya son 10 los periodistas mexicanos asesinados desde 2004. En Colombia, sólo en 2006, ya suman dos, pese a que en los últos años ha disminuido la cifra.

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