La ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona se ha pronunciado sobre el Caso Seseña, afirmando que le ‘escandaliza que ediles del PSOE cobren de constructores de Seseña" y señalando que el caso de esta localidad es un ejemplo de modelo de desarrollo que provoca efectos negativos desde el punto de vista de la calidad de vida.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se ha pronunciado sobre el Caso Seseña, afirmando que le ‘escandaliza que ediles del PSOE cobren de constructores de Seseña’ y señalando que el caso de esta localidad es un ejemplo de modelo de desarrollo que provoca efectos negativos desde el punto de vista de la calidad de vida.
Narbona, en una entrevista publicada ayer en El País, explica que ella nunca hubiera permitido el desarrollo urbanístico de Seseña, que califica de ‘bochornoso’, y asevera que lo único que puede hacer ‘es plantar cara a estos problemas desde mi espacio de poder’.
Aunque reconoce que no tiene competencias en materia de urbanismo, la ministra defiende que el Gobierno puede actuar a través de la nueva Ley del Suelo, que establece nuevas exigencias.
Sin embargo, l
Según Narbona, con la nueva legislación de montes, no se puede repetir el caso de Terra Mítica, que se prohíbe que un suelo quemado pueda cambiar de uso durante al menos 30 años.
La entrevista del rotativo recoge, como no podían faltar, declaraciones al respecto de los incendios que han asolado Galicia en los últos días. Narbona defiende el despliegue de medios que se ha efectuado y subraya que en esta región ‘persiste una sociedad muy caciquil, muy rural, con un campo económicamente muy deprido; los gallegos le tienen miedo a su propia debilidad’. Pese a ello, asegura que las administraciones autonómica y estatal están empeñadas, ‘como nunca, en dar a los gallegos las herramientas legales para defenderse de los incendiarios’.
En esta línea, explica que el Ejecutivo de Zapatero le da mucha tancia a la ‘relación entre la desaparición de la masa forestal y la especulación urbanística’, lo que ha aprobado una Ley de Montes ‘bastante más estricta que la autonómica que había hasta ahora’.










