SANTIAGO (21/08/06) Una de las revistas más punzantes y sarcásticas del panorama periodístico chileno, The Clinic, se ha quedado sin su director, Pato Fernández, que renunció a este puesto. La revista, que vio prera vez la luz en 1998 –de hecho, su nombre recuerda el centro hospitalario en el que se encontraba internado el ex dictador Augusto Pinochet cuando fue detenido en Londres se ha caracterizado en estos ocho años un humor corrosivo y vulgar. En esta nueva etapa, la dirigirá Juan Andrés Guzmán.
SANTIAGO (21/08/06) Una de las revistas más punzantes y sarcásticas del panorama periodístico chileno, The Clinic, se ha quedado sin su director, Pato Fernández, que deja la publicación. La revista, que vio prera vez la luz en 1998 –de hecho, su nombre recuerda el centro hospitalario en el que se encontraba internado el ex dictador Augusto Pinochet cuando fue detenido en Londres se ha caracterizado en estos ocho años un humor corrosivo y vulgar. En esta nueva etapa, la dirigirá Juan Andrés Guzmán.
En declaraciones al diario Las Últas Noticias, Fernández explicó que no se trata de una “salida” del periódico, sino de apartarse de las labores directivas, lo que seguirá siendo parte del equipo que cada quince días saca a la calle la publicación. Su decisión surgió como parte de un proceso de reflexión que concluyó con la necesidad de The Clinic de cambiar de aires.
El tal Emol.com recoge las declaraciones del flamante nuevo director, en las que confirma su propósito de mantener y profundizar la línea explotada el rotativo: la ironía más cáustica, con cambios muy sutiles. “Los lectores no se encontrarán con grandes sorpresas. Mantendremos nuestra línea editorial y el mismo equipo de periodistas”, aclaró Guzmán, periodista que ha trabajado en la desaparecida revista Apsi y en los diarios
El ahora ex director de la publicación recordó los inicios cuando se conoció la inesperada aprehensión de Pinochet en la capital británica. “Había una prensa cerrada, una sensación de ahogo. Apareció en la prensa el problema de la soberanía y no sé cuánta huevá. The Clinic fue un desahogo, era un panfleto de cuatro páginas que trataban de pasquín. A nosotros nos encantaba”.
De todos modos, los objetivos para el futuro de Patricio Fernández, que comenzó a elaborar la revista más leída de Chile en un bar con sus socios, está lleno de ambiciones y aseguró que, además de dedicarse a escribir, no cejará hasta que El Mercurio sea el suplemento humorístico de The Clinic.














