La Universidad Complutense de Madrid y su Fundación General tienen todo listo para el desarrollo de la segunda fase de la Escuela Complutense Latinoamericana, una iniciativa que pretende potenciar la cooperación interuniversitaria de ámbito internacional, para lo que promueve actividades conjuntas entre la UCM y otras instituciones académicas iberoamericanas.
La Universidad Complutense de Madrid y su Fundación General tienen todo listo para el desarrollo de la segunda fase de la Escuela Complutense Latinoamericana, una iniciativa que pretende potenciar la cooperación interuniversitaria de ámbito internacional, para lo que promueve actividades conjuntas entre la UCM y otras instituciones académicas iberoamericanas.
La intención de la UCM es establecer la Escuela Complutense Latinoamericana, que ha diseñado como un proyecto de cuatro años, en cinco universidades americanas. La iniciativa ofrece un programa de cursos que habitualmente no se parten en Latinoamérica y que, sin embargo, son habitualmente muy demandados los estudiantes de aquellos países cuando viajan a España para completar su formación.
El proyecto, que ha dado sus preros pasos este año, se dirige a estudiantes, licenciados y postgraduados de España y Latinoamérica en general, aunque es una actividad académica sin fronteras en la que pueden participar alumnos de cualquier parte del mundo que quieran adentrarse en las raíces de la cultura universitaria latinoamericana.
En su prera fase, que se desarrolló en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) entre los días 6 y 17 de febrero, la Escuela Complutense Latinoamericana ofreció dieciséis cursos superiores. La segunda fase tendrá lugar del 4 al 15 de septiembre, y se celebrará en México, en la Benemérita Universidad Autónoma de la Puebla, donde se partirán otros dieciséis cursos. En el próxo año, la UCM tiene previsto extender esta actividad a una universidad brasileña y a otros dos países aun sin determinar.
Los estudiantes que participan en la actividad se pueden beneficiar, gracias al patrocinio del Santander, de ayudar para cubrir sus gastos de desplazamiento, manutención, alojamiento o matrícula. Cuando finalicen sus estudios recibirán un título expedido las dos universidades que hayan desarrollado la actividad.
