BOGOTÁ (04/09/06) Varios meses después de su desaparición, nadie sabe qué ha pasado con Enrique Galeano. El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) sostiene la hipótesis de que fue secuestrado de la comisaría de Azotey y desaparecido orden del narco Luis Carlos Da Rocha ‘Cabeza Branca’. El mafioso contaría con la protección de un parlamentario.
BOGOTÁ (04/09/06) Varios meses después de su desaparición, nadie sabe qué ha pasado con Enrique Galeano. El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) sostiene la hipótesis de que fue secuestrado de la comisaría de Azotey y desaparecido orden del narco Luis Carlos Da Rocha “Cabeza Branca”. El mafioso contaría con la protección de un parlamentario.
El SPP ha dado a conocer una hipótesis que apunta que el diputadodel partido colorado Magdaleno Silva y el comisario Osvaldo Núñez conocían la orden del mafioso de hacer desaparecer al comunicador. Además, acusa al parlamentario de de proteger al capo narco en la región.
Galeano se habría interpuesto en los planes de “Cabeza Branca” cuando entregó a la fiscal Camila Rojas la información que señalaba dónde se encontraba este mafioso, uno de los más buscados. Este dato derivó en un operativo que finalmente se frustró gracias a la acción del diputado Silva, su supuesto protector político en la zona. Éste habría informado a Da Rocha sobre la identidad de quien informó de su paradero, en la estancia “Suizo”, donde Galeano fue a trabajar como instalador de antenas parabólicas.
Al conocer todos los entresijos de su intento de captura, “Cabeza Branca” ordenó la desaparición de Galeano. Silva, para vigilar los pasos del periodista, habría ordenado al comisario Osvaldo Núñez una guardia policial. La vigilancia se habría prolongado durante el mes y medio anterior a su desaparición, situación que el periodista explica en una publicación vecinal de su autoría y en la emisora donde trabajaba entonces, radio “Yby Yaú”. Quince días antes se muda, probablemente en el marco de estos episodios, a otra emisora, la radio “Azotey”.
Según el SPP, Galeano desaparece el 4 de febrero de la caseta policial de este pueblo y toma como indicador claro el hecho de que allí se encontraron los anteojos del comunicador, sin los que no podía moverse, al algo “prescindible” para su visión, al decir del secretario de Interior del sindicato, Pedro Benítez.
Pero, según
Luego de un mes de investigarse lo ocurrido con él, los pobladores empezaron a tener cierta sensación de seguridad hasta que finalmente muchísos empezaron a denunciar la muerte de hijos, vecinos, hasta completarse una lista de 50 muertes y cuatro desaparecidos en 10 años, en una pequeña población ubicada estratégicamente para la acción de los productores y traficantes de estupefacientes en el páis.










