Los residentes del Alhaurín del Juez Torres se las apañaron muy bien urdiendo con minucia y mo una trama inteligente con muchos millones de euros medio. Sin embargo, librarse de una larga temada en prisión no parece que les vaya a resultar tan fácil, aunque aleguen y realeguen su precario estado de salud. Yagüe y Calleja son los dos preros plicados del caso Malaya cuya bienaventurada renqueante salud les podría abrir una ventana a la libertad. Pero a Torres, no se la cuelan.
Depresión galopante o no, el Juez Instructor del caso, Miguen Ángel Torres, ya ha desestado en cuatro ocasiones el recurso del abogado de la ex regente marbellí solicitando su puesta en libertad, tras cinco meses de cárcel.
Junto a Yagüe, Rafael Calleja, ex concejal del Consistorio, también putado el caso Malaya, ve cómo su salud se deteriora en prisión. Su abogado ha asegurado que solicitará una ampliación del informe médico elaborado un facultativo penitenciario carecer de ‘cualquier tipo de rigor científico’.
La defensa señaló que dicho informe ‘no refleja un análisis en profundidad’ de los problemas de salud que padece el ex edil y en el que se subrayaba que ‘en principio, las patologías no se ven influenciadas su ingreso en prisión’.
Entre los problemas de salud enumerados en el informe aparecen hipertensión arterial, artrosis en ambas rodillas y fibrilación auricular permanente. Esta últa dolencia constituye la mayor preocupación para sus abogados, que consideran que su ingreso en prisión aumenta el riesgo de que dicha patología desemboque en una embolia.










