La tromba caída ayer no sólo tuvo consecuencias en el campo de juego. La rueda de prensa de Frank Rijkaard se suspendió para evitar problemas con los equipos electrónicos.
La tromba caída ayer no sólo tuvo consecuencias en el campo de juego. La rueda de prensa de Frank Rijkaard se suspendió para evitar problemas con los equipos electrónicos.
Según detalla la edición online del periódico St, además de la sala de prensa, el vestuario también se inundó, posiblemente una filtración del agua a través de alguna pared o de los conductos del aire acondicionado.
Para intentar subsanar la inundación, los encargados de la sala decidieron inicialmente desconectar los micrófonos y situar a la prensa acreditada más cerca del entrenador del Barcelona, pero el enorme volumen de agua hizo que finalmente se optara cancelar la comparecencia para evitar males mayores.
Hoy se inspeccionarán posibles desperfectos a causa del chaparrón que remojó la jornada futbolera de ayer.










