La lluvias, intensas y continuas, han traído el caos a las ciudades de Catalunya. Los atascos y los retrasos han sido de nuevo los grandes verdugos de la jornada laboral de los sufridos usuarios que, como siempre, se han visto privados de la eficacia pública y, sobre todo, de la eficiencia de quienes tienen que prestarles atención y apoyo en situaciones semejantes. RENFE ha ocupado, esta vez, el número uno del ranking de los despropósitos, no solo llegar tarde y mal, sino además, esa penitente manía suya, de no saber acompañar las molestias que ocasiona, con una atención solícita y agradable a sus clientes en los momentos difíciles. Vale que te retrases hasta doce horas en un trayecto BarcelonaValencia, pero que, enca, te despreocupes de la incomodidad que causas a tus pasajeros, sobre todo, si son personas mayores o niños, roza la mala educación y la desfachatez. ¿Cuándo las redes publicas permitirán la competencia en el ferrocarril para poder elegir la compañía en la que quieres viajar? . Si esa posibilidad ya existiera, es seguro que ayer muchos indignados viajeros, atrapados en este mar de incompetencia, se hubieran desahogado a conciencia, con una oronda y rotunda butifarra catalana, en lugar de maldecir de forma incorrecta al Director General de ese bodrio llamado RENFE.
Manuel Fernando González
Director de PR CATALUNYA
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