Un artículo de opinión del periódico ADN ha desatado las críticas en las Islas Canarias. En su interior, el columnista Javier Calvo propone ‘renunciar a la soberanía de las Canarias‘.
Un artículo de opinión del periódico ADN ha desatado las críticas en las Islas Canarias. En su interior, el columnista Javier Calvo propone ‘renunciar a la soberanía de las Canarias’.
Javier Calvo firma el artículo titulado ‘The end’ en el que asegura ‘Que vean que los godos somos buena gente’ y, refiriéndose al problema de la inmigración ilegal, matiza: ‘Al final, como siempre, la solución es tan fácil que nadie la ve: hay que renunciar a la soberanía de las Canarias. Que se las queden. Problema solucionado’.
Calvo se planteaba otras soluciones que desechaba: ‘pensamos en poblar las costas Canarias de tiburones. Eso funcionaría como factor disuasorio, pero es cuestión de tiempo que los tiburones que comieran a algún niño canario’.
Según la web de Canarias 7, otra de las soluciones que piensa el articulista consiste en ‘construir una verja en el mar que rodeara las islas’, lo que desdeña pensando: ‘enseguida tuve una visión de los africanos trepando la verja y tirando el cayuco enca’. Al final, como remate, Calvo se ofrece ‘para alojar un canario en casa. A condición de que planche y sepa cocinar’.
Por su parte, el director del diario, Albert Montagut, ha descolgado el artículo de su edición en Intet y ha publicado la siguiente nota:
‘Este diario consideró hace unos días como foto del verano la agen de un turista anóno ayudando a un inmigrante africano en una playa canaria. Desde hace meses el problema de la llegada masiva de cayucos a Canarias ha ocupado páginas y páginas de esta publicación. La agen y las consecuencias de este drama humano son conocidas los lectores. Desde el prer momento, el Gobierno autónomo de las islas Canarias ha puesto el grito en el cielo sobre la gravedad y profundidad del problema. Los canarios, de forma unáne y desinteresada, han dado su apoyo a las autoridades a la hora de atender esa avalancha. La solidaridad y realismo con que se ha enfocado el problema en el archipiélago canario es un ejemplo humanitario que debería servir para evitar que este tema se intoxique con actitudes partidistas, electorales, frívolas o irónicas’.









