La situación es complicada. El sector de las telecomunicaciones no aguanta más y está a punto de levantarse en armas. La prera gran papeleta que tiene el nuevo ministro de Industria, el catalán Joan Clos, tiene nombre y apellido: Reinaldo Rodríguez, el polémico presidente de la CMT, que ha conseguido poner en su contra a todo el sector de las telecomunicaciones en el país en temas como los Operadores Virtuales, el ‘roaming’, la reducción de la tarifas de terminación y las nuevas regulaciones al ADSL.
Con miles de millones de euros en inversión y miles de empleos en peligro, los representantes de las telecos en España le han pedido al nuevo ministro que pare los desmanes de Reinaldo Rodríguez al frente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Las últas actuaciones al frente del regulador han puesto al sector con muchas complicaciones. Según fuentes cercanas al nuevo ministro, éste estaría estudiando un modo en el que poder cambiar de forma no traumática y sin polémica al actual presidente de la CMT.
Como se apunta desde el entorno de Clos, la CMT ha conseguido poner al sector de las telecomunicaciones español en su contra. Y es que, durante el últo año la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones no ha hecho nada más que ir dando ‘palos regulatorios’ hasta convertir al país en uno de los más intervenidos e intervensionista de toda la Unión Europea.
Hace unos meses, la CMT consiguió convencer a la Comisión Europea de la necesidad de favorecer –mediante una intervención regulatoria– la entrada de los Operadores Móviles Virtuales en el mercado español y se erigió como órgano decisorio si los operadores tradicionales no llegaban a acuerdos si mismos con los potenciales virtuales. Una decisión que levantó en protestas a todas las compañías móviles que operan en el país en un mercado en competencia desde su origen.
Después sería el tema del famoso ‘roaming’ en el que una vez más el regulador se ha pasado de frenada. La CMT ha convertido a los pobres usuarios españoles en los más tontos de Europa. Ahora resulta que los turistas que vengan a España tendrán las tarifas más baratas cuando estén en nuestro país y nosotros cuando viajemos fuera las más caras.
Pero si fuera poco tanto despropósito, ahora la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones no tiene ningún tipo de rubor en anunciar su intención de reducir hasta un 50% las tarifas de terminación de telefonía móvil en dos años, algo que ha sido calificado como una ‘barbaridad’ parte de los operadores en el país.
De hecho, si finalmente se realiza, sería la rebaja de precios más agresiva que se haya realizado en Europa hasta ahora parte de un regulador local. Y supuesto, chocaría frontalmente con la realidad de otros países comunitarios, como Reino Unido, donde el regulador local (Ofcom) ha propuesto una rebaja, sí, pero del 6% en cuatro años.
La últa decisión de la CMT en España tampoco ha estado alejada de la polémica. No contento con tener a los operadores de telefonía móvil en su contra, la CMT puso también en duda la competitividad en el negocio del ADSL en España y ha decidido reforzar y ampliar la regulación mayorista que afecta al operador correspondiente potenciando a los denominados ‘parásitos de la red’.
En este sentido, el regulador local ha decidido reducir el precio de alquiler del bucle local, lo que sitúa a al país con los precios más bajos de Europa en este concepto. Una medida que lo que consigue es constreñir la actividad de los operadores inversores poniendo en peligro el desarrollo del sector y miles de puestos de trabajo.
En definitiva, una batería de decisiones que, en lugar de incentivar el compromiso de los operadores en el país, no hacen sino poner en juego la capacidad inversora de las empresas y la apuesta la innovación permanente y el desarrollo de la Sociedad de la Información.