El Partido Socialista sigue jugando al ratón y al gato con su inexplicable secretismo sobre el aspirante a la alcaldía de Madrid. Aunque Pepe Blanco pretenda vender la moto de que ya saben quien será su candidato, lo cierto es que todos los aspirantes de peso que tenían han rechazado el cargo.
El Partido Socialista sigue jugando al ratón y al gato con su inexplicable secretismo sobre el aspirante a la alcaldía de Madrid. Aunque Pepe Blanco pretenda vender la moto de que ya saben quien será su candidato, lo cierto es que todos los aspirantes de peso que tenían han rechazado el cargo.
Parece que al PSOE ya le empieza a resultar humillante su alejamiento del poder en la capital de España durante los últos diecisiete años que lleva gobernando el Partido Popular. Desde Moncloa se ha puesto en marcha desde hace ya unos meses una “operación de precisión política” para tratar de que los ciudadanos vuelvan a depositar su confianza en la izquierda. La estrategia parece clara: fomentar el morbo con un estúpido juego de quinielas con el convenciento de que eso jugará a favor del misterioso candidato.
La lista de nombres ha sido larga durante estas semanas. Desde el ex presidente, Felipe González hasta Pedro Zerolo, pasando Borrell, Bono, Solana, Peces Barba y Antonio Gutiérrez.
De hecho, el nombre del candidato que competirá con Alberto RuizGallardón la alcaldía madrileña fue el tema de conversación en los pasillos y “corrillos” de
Blanco, siguiendo con sus maniobras de despiste, respondió la semana pasada durante una entrevista en televisión que “el candidato ya está pensado” y “a quién más le preocupa nuestro proyecto, tanto desde el punto de vista político como de la persona que lo encabeza en la ciudad de Madrid es al PP y a Alberto Ruiz Gallardón”. Blanco llegó incluso a afirmar que si le dejaran a él, “el nombre del candidato sería el regalo de Reyes que le haría a Gallardón”.
Los comités regionales del Partido Socialista tienen hasta el 15 de octubre para designar a sus candidatos tanto a las Presidencias de las Comunidades Autónomas como a las Alcaldías de las ciudades más tantes. Una vez que los comités regionales hayan elegido a su cabeza de lista, el nombre tendrá que ser posteriormente ratificado el Comité Federal del PSOE.
La presidenta de
Y mientras tanto los socialistas siguen jugando al escondite y al despiste haciendo tiempo hasta que les llueva del cielo el tan ansiado candidato que parece que no tienen.










