El caso de Seseña iría a la Audiencia Nacional

Tras todo lo publicado en la prensa nacional y europea, tras la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción parte de Izquierda Unida y la ‘alarma social’ que ya ha provocado el escándalo de Seseña y el pelotazo de 250.000 millones de Francisco Hernando Contreras… ha surgido la polémica en el mundo jurídico y judicial…

Tras todo lo publicado en la prensa nacional y europea, tras la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción parte de Izquierda Unida y la ‘alarma social’ que ya ha provocado el escándalo de Seseña y el pelotazo de 250.000 millones de Francisco Hernando Contreras… ha surgido la polémica en el mundo jurídico y judicial: ¿dónde irá el ‘caso Pocero’ si la Fiscalía Anticorrupción encuentra motivos suficientes para proseguir adelante en su investigación y su búsqueda de la verdad?

Según ha podido sabe PRNoticias en este sentido hay disparidad de criterios: hay quien asegura que el caso irá a Toledo, puesto que allí se produjeron las presuntas irregularidades y allí pueden aparecer los preros afectados y hay quien asegura que un escándalo urbanístico de tal magnitud pasará de inmediato a la Audiencia Nacional.

Los que así opinan se basan en el artículo 62 de la Ley que regula las atribuciones de la Audiencia Nacional que dice: ‘La Audiencia Nacional con sede en la villa de Madrid tiene jurisdicción en toda España’… y más en concreto en el apartado C de dicho artículo que dice ‘A la Audiencia Nacional le corresponde las defraudaciones y maquinaciones para alterar el precio de las cosas que produzcan o puedan producir grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil, en la economía nacional o perjuicio patronial en una generalidad de personas en el territorio de una Audiencia’

Suceda lo que suceda, lo que ya está claro es que la sociedad española y los medios jurídicos están preocupados los cada vez más abundantes casos de corrupción urbanística. El escándalo de Marbella ha encendido todas las señales de alerta sus connotaciones ‘del corazón’, pero casos como el de Seseña van más lejos y ya hay un clamor nacional: ¡hay que acabar con la corrupción del ladrillo! España confía en la justicia.

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