Amnistía Internacional ha manifestado su desaliento la noticia de que se ha abierto otra causa más contra el periodista Hrant Dink cargos de ‘denigrar la identidad turca’.
Amnistía Internacional ha manifestado su desaliento la noticia de que se ha abierto otra causa más contra el periodista Hrant Dink cargos de ‘denigrar la identidad turca’, formulados en virtud del artículo 301 del Código Penal turco.
La organización considera que este procesamiento forma parte de una práctica emergente de acoso contra los periodistas que ejercen su derecho a la libertad de expresión, un derecho que Turquía, como Estado Parte en el Convenio Europeo para
Este últo cargo contra Hrant Dink se ha presentado después de que el periodista hiciera unas declaraciones a la agencia de noticias Reuters en las que, según los informes, dijo de las masacres de armenios durante el Imperio Otomano: “Por supuesto que digo que es un genocidio, pues sus consecuencias demuestran que eso es lo que fue. Vemos que aquellos actos exterminaron a personas que habían vivido en este suelo durante 4.000 años”.
Amnistía Internacional siente especial preocupación este últo procesamiento, el tercero iniciado contra Hrant Dink cargos en virtud del artículo 301, ya que parece constituir una constante de acoso judicial contra el escritor expresar pacíficamente su opinión discrepante. Además, Hrant Dink ya ha sido condenado a una pena condicional de seis meses tras haber sido declarado culpable en octubre de 2005 cargos de “denigrar la identidad turca” (condena confirmada el Tribunal de Apelación en julio de 2006), y lo tanto, de ser declarado culpable de nuevo del mismo cargo, sería encarcelado. Si lo encarcelan, Amnistía Internacional lo considerará preso de conciencia.
Amnistía Internacional considera que este últo procesamiento es particularmente decepcionante, tras la alentadora absolución, hace cuatro días, de otra escritora, la novelista Elif Safak, cargos en virtud del artículo 301 relacionados con declaraciones realizadas personajes de su novela The Bastard of Istanbul (El bastardo de Estambul). La organización había considerado esa absolución como un paso positivo para la libertad de expresión en Turquía, pero teme que pueda ser una excepción, más que una norma, y cree que este nuevo caso demuestra una vez más que algunos miembros del poder judicial y la fiscalía de Turquía no interiorizan el derecho internacional, conforme establece el artículo 90 de
Por últo, Amnistía Internacional señala que este procesamiento se deriva, según los informes, de una denuncia presentada elementos de la sociedad civil que se oponen a la abolición del artículo 301, que han presentado denuncias silares en el pasado para tratar de conseguir procesamientos de este tipo y que han organizado repetidas protestas provocadoras y, en ocasiones, violentas durante los juicios, creando una atmósfera amenazadora en los tribunales. La organización pide a las autoridades turcas que garanticen que se toman todas las medidas necesarias para asegurar en estos casos la protección tanto de los acusados como de sus abogados y spatizantes, y el curso de la justicia en sí.










