Javier Moreno asumió la dirección de El País hace ya seis meses, un periodo que no ha estado exento de polémicas y en que se han realizado profundos cambios tanto editoriales como en la plantilla. De momento, las cifras muestran una caída paulatina en las ventas y un repunte en septiembre, que sin embargo los mantiene en niveles inferiores al año pasado. Una gestión que este últo mes se ha visto empañada las órdenes de Prisa de atacar a El Mundo y su investigación del 11M. Todo en medio de los rumores que anuncian nuevos cambios en el rotativo.
De momento, la llegada de Moreno ha generado dos cambios principales. Uno de fondo y otro de forma. Por un lado, se ha realizado una lpia de cargos de tancia que ha dado paso a la llegada del círculo de colaboradores más cercanos de Javier Moreno. El mejor ejemplo de estos cambios ha sido la llegada de Miguel Jénez como redactor jefe de Economía y Negocios y la salida de Miguel Ángel Noceda y Jesús Mota, representantes de la vieja guardia del diario, denostada desde el principio el nuevo redactor.
El otro cambio se ha intentado realizar en los contenidos informativos del diario. De momento, se ha incorado el color a todas las páginas del diario y se ha intentado profundizar en algunos contenidos ‘sensibles’ para el diario. En esta estrategia se enmarca la guerra que desde Prisa se está pulsando contra El Mundo, apoyando las tesis del Gobierno contra el 11M.
Esta particular batalla no es bien vista los redactores del diario, que consideran que estas estériles polémicas sólo sirven para ayudar al Gobierno de turno y que merman la credibilidad del diario generalista de pago con mayor tirada en El País. De momento, los números dan la razón a la batalla del 11M y en septiembre la subida de la distribución de El País ha experentado un alza tante, pasando desde los 374.000 ejemplares en agosto hasta los 435.000 en septiembre.
En cualquier caso, la venta en kioscos sigue a la baja, hasta los 293.000 ejemplares en agosto. En cualquier caso la prera batalla de Moreno para lo que queda del año, es ajustar la plantilla y el diario a sus necesidades y a partir del próxo año, ya se le exigirán resultados de audiencia y de venta de ejemplares (de ahí las críticas internas a la campaña del 11M que podría estar perjudicando la planificación del diario). Esto significa que se barajan nuevos cambios en la plantilla.
Hace unos meses os anunciamos que se preparaban recortes de algunos costes fijos y ahora el rumor de cambios en la redacción cobra cada vez más fuerza. No se sabe sin embargo, si estas modificaciones afectarán esta vez a los redactores de a pie o nuevamente a los redactores históricos del diario.
Seguiremos Informando…