La disión del director general de Urbanismo y Planificación Regional del territorio de la Comunidad de Madrid, Enrique Porto, ha levantado la veda de una guerra que tiene como arma arrojadiza el urbanismo que se está llevando a cabo en la región. Ayer, sin ir más lejos, el tavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Sancas, instaba a la presidenta Esperanza Aguirre a aceptar la constitución de una comisión de investigación que trate de arrojar luz en las supuestas corruptelas inmobiliarias, propuesta que aceptó Aguirre siempre y cuando también se investiguen los municipios gobernados el PSOE.
La disión del director general de Urbanismo y Planificación Regional del territorio de
El caso Porto ha sido el que ha prendido la llama de una campaña que se veía venir, más teniendo en cuenta en el momento en que nos encontramos en el que las denuncias de tramas urbanísticas a lo largo de todo el territorio nacional se suceden una tras otra. Concretamente en Madrid, el Tribunal Superior de Justicia ha solicitado al Gobierno de
Un caso que los socialistas quieren someter a la investigación en
Por su parte, Sancas además propuso la creación de un Plan Regional de Estrategia Territorial para ‘evitar más casos Porto’ así como la celebración de un pleno monográfico que sirva para ‘analizar a fondo la situación del urbanismo madrileño, consensuar propuestas de futuro y revisar los desaguisados que el señor Porto ha ido generando a lo largo y ancho del urbanismo madrileño’.
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