Los reteros de guerra están expuestos a padecer traumas psicológicos durante el resto de su vida. Ésa es una de las conclusiones a las que ha llegado el VII Taller Europeo ‘Periodismo y Trauma’, celebrado en Madrid Reteros sin Fronteras. Ante esta conclusión, PRSalud se pregunta cuáles son los riesgos a los que se expone a diario el periodista de oficina, el de las ruedas de prensa. Ya que es conocido que esta profesión es una de las más inestables, en la que los divorcios, el estrés y las depresiones están a la orden del día.
PRSalud ha podido contar con la opinión de un experto en el tema, el psicólogo y escritor Bernabé Tierno. El profesional asegura que, de todas las personas que pasan su consulta, si tuviera que definir el perfil del periodista estresado sería una mujer joven, muy preparada a la que le resulta muy difícil encontrar un hueco en la profesión.

El dicho dice que ‘detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer’. Esto mismo opina Tierno, pues su experiencia le ha demostrado que ‘detrás de grandes figuras, siempre hay grandes mujeres a las que se les da cuatro perras su trabajo’. Declaró que ‘no todo el mundo puede ser Julia Otero, pero no hay nadie que les dé cabida en la profesión’.
El psicólogo asegura que la situación es aún peor cuando el físico acompaña a la inteligencia. Aquí la periodista se pone en la tesitura de explotarlo o ser honesta con su vida y su trabajo. En esta situación, ‘tener personalidad y ser honesto es muy difícil, la gente seria lo tiene complicado’. Por ello considera que una mujer que quiera despuntar laboralmente, debe realizar un esfuerzo cuatro o cinco veces mayor que el resto.
La consecuencia de este cúmulo de circunstancias es ‘la decepción y la depresión’. Esta últa enfermedad, tiene los índices más altos en la profesión, tanto en hombres como en mujeres.
La guinda de la tarda llegaría con los niños. El psicólogo indica que la situación puede llegar a ser insostenible para una mujer cuando hay hijos que mantener y, un sueldo mísero, está obligada a tenerlos desatendidos. Esto puede generar niveles desmesurados de estrés.
Y si fuera poco, el periodismo es una de las profesiones con mayor desnivel económico, sobre todo en el mundo del corazón. Millonadas frente a miserias. Tierno es de los que opina que este tipo de periodismo produce el adormeciento de los telespectadores, dejándoles el encefalograma plano para olvidar temas realmente tantes como la inmigración o el alto precio de las viviendas.
Explicó que la situación de los periodistas frente al periodismo del corazón ‘es como quien entra en un lodazal: sabes que tienes que salir, pero al final te acostumbras al olor’.
Ante este panorama tan alentador, menos mal que nos queda la vocación…










